Tiempo de setas: diez rutas para encontrar la joya del otoño gastronómico en Castilla y León
Las lluvias han impulsado la fructificación de boletus, níscalos y setas de cardo en las últimas semanas
Con el otoño instalado de lleno, llega el tiempo de las setas. Salir a buscar este recurso micológico es una de las opciones de ocio que cada año gana más adeptos en esta época del año. Es una divertido, sencillo de compartir con los más pequeños de la casa y si se tienen habilidades culinarias, puede tener un final delicioso y saludable. Los montes de Castilla y León han registrado la segunda quincena de octubre y durante la pasada semana las «condiciones propicias», con abundantes lluvias, para el desarrollo de las setas silvestres y ya se registra en algunas zonas productoras una «gran variedad» de especies micológicas. Tal es el éxito del turismo micológico en la última década -basta con recorrer los campos y montes de Castilla y León estos últimos fines de semana- que la Junta se vio obligada hace un tiempo a regular el mapa micológico, al que cada año se suman más áreas y municipios.
De esta manera, dispone de más de una decena de espacios donde recoger este valioso producto de otoño de manera controlada y que no suponga una amenaza para el campo y su actual riqueza micológica. Aquí te proponemos una decena de rutas enmarcadas en esas áreas reguladas para la búsqueda de setas.
1) El municipio de Santa Coloma de Somoza , en pleno corazón de los montes de León puede ser un buen punto de partida para una de esas rutas. El área del Camino de Santiago, pero sobre todo, la zona conocida como La Maragatería es de una gran riqueza micológica -su producción ronda los 23.000 kilos al año, siendo el hongo blanco, el rojo, el níscal, la capuchina -o el hongo de verano en otra época del año- algunas de las especies más habituales en la zona.
2) Los seteros saben bien que la Sierra de la Demanda es una de las joyas en cuanto a riqueza micológica se refiere en la provincia de Burgos. La diversidad de hábitats junto a la alta pluviosidad del territorio propician una gran variedad de especies micológicas, entre las que desatacan la amanita cesárea, la boletus edulis -quizá la estrella entre las setas de otoño-, pie azul, de caballero, senderilla, así como otras más comunes como el níscalo, el champiñón silvestre o la seta de cardo.
3) Los bosques y praderas de la Sierra de Gredos, en Ávila , son refugio de un enorme riqueza fúngica donde se pueden recolectar una gran diversidad de especies de setas, realizar rutas a través de las sendas micológicas y observar de forma controlada distintos ejemplares de hongos en las reservas micológicas. La amanita cesárea, el hongo blanco, el níscalo, la seta de cardo, la llanegas, la capuchina o el rebozuelo... Entre las especies más características de esta zona que además, en los próximos días, acogerá varias citas relacionadas con la micología, como las Jornadas Micológicas de Navaluenga , los días 16 y 17 de noviembre, o las también Jornadas Micológicas «Museo de la Naturaleza», también estas mismas fechas.
4) Cuatro nuevos municipios se han sumado este año a las áreas micológicas reguladas en la provincia de Segovia, que se extiende ya por 31 municipios de la provincia. Este año, a los ya integrados, se han sumado Santa María la Real de Nieva, Navares de las Cuevas, Navares de Enmedio y Aldeanueva de la Serrezuela. Una de las zonas predilectas favorita para los recolectores es la Sierra de Guadarrama y en concreto, los Montes de Valsaín . Boletus edulis, seta de cardo y amanitas cesarías son algunas de las variedades más características para recolectar en el otoño segoviano.
5) Si hay un lugar predilecto para la recogida de setas y hongos en Castilla y León es la provincia de Soria , donde la estrella absoluta de sus bosques es el boletus, una de las setas más apreciadas en la gastronomía, pero hay otros muchos ejemplares que resultan igual de deliciosos, como los níscalos. La comarca de Pinares es una de sus mejores zonas, tomando como punto de partida el precioso pueblo serrano de Vinuesa . Otro de los municipios para comenzar la ruta puede ser Covaleda. Un dato a tener en cuenta es que no se puede coger setas en prácticamente toda Soria sin haber expedido un permiso previamente.
6) Con más de 500 especies de hongos inventariadas, l a provincia de Zamora concentra una de las mayores producciones de setas de España. Cada año, especialmente durante el otoño, asociaciones micológicas, instituciones y hosteleria de la provincia ponen a disposición del visitante diferentes posibilidades para vivir una experiencia única vinculada a este recurso, como las Jornadas Micológicas. El Museo Micológico de Rabanales puede ser un buen punto de partida. Boletus es la seta estrella de los montes zamoranos, pero también se pueden encontrar variedades como la manita caesarea, rebozuelo, parasol, trompeta de los muertos, marzuelo, etc. Incluso es posible recolectar en los jarales de Aliste los conocidos boletus de jara, también llamados «zamoranitos», debido a que precisamente abundan en este territorio.
7) Al nordeste de la provincia de León se extiende la comarca en torno al río Cea . Rodeada de robledales y pinares, los hongos y setas encuentran el espacio idóneo para crecer haciendo las delicias de los recolectores. Destacan los deliciosos Boletus edulis, Lactarius deliciosus o Cantharellus cibarius. Municipiso como Almanza, Boca de Huérgano, Cebanico, Prioro, Valderrueda y Villazanzo de Valderaduey, que comprenden esta área regulada, pueden ser un buen punto de partida para nuestras rutas.
8) Robledales y coníferas comparten espacio con abedules, encinas, castaños y acebos en Sierra de Francia . Este hábitat, así como el clima de la zona, propician también el ecosistema ideal para el crecimiento de setas y hongos como las boletus o la también mencionada Amanita caesarea… La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, Villanueva del Conde, Candelario y Montemayor del Río, todos ellos conjuntos históricos, pueden ser excelentes puntos de partida para nuestras rutas. Varias son las jornadas micológicas que se realizarán en la provincia durante las próximas semanas; entre ellas, las de Escurial de la Sierra .
9) Junto a la fina Boletus y Amanita cesarea el níscalo es la estrella de la campaña micológica y se encuentra en abundancia en la comarca de los montes Torozos . Por otra parte, en la zona de Pinares, Íscar, Portillo, Pedrajas, Boecillo, Olmedo, Tudela de Duero son los municipios ideales para comenzar nuestras rutas. Especies como Llanegas, Llenegues, Níscalo, Rovelló, Esnegorri Colmenillas y Múrgulas se dan de forma sencilla en este terreno. Las Jornadas Micológicas de Valdestillas, las de Íscar o Boecillo , entre las citas más próximas para disfrutar de tal delicioso manjar.
10) El burgalés Valle de Mena, situado al norte de la provincia de Burgos , entre la comarca vizcaína de Las encartaciones, el alavés valle de Ayala y el cántabro valle de Soba, cuenta con abundantes masas forestales, entre las que destacan los Montes de la Peña y la Sierra de Ordunte, destacando por ser el hábitat de numerosas especies micológicas que hacen del valle un lugar ideal para los amantes de la micología. Entre sus variedades más características destacan el hongo blanco, el níscalo, la seta de cardo, la colmenilla, el hongo rojo, la senderilla, el hongo de verano o la oronja. Los pequeños municipios de Angulo, Ayega, Menamayor, Tarango o Vivanco pueden ser estupendos puntos de partida para nuestras rutas.
Actualmente existen tres tipos de permisos en estas zonas rguladas: comercial local, que permite la recolección de 50 kilos de setas al día, y tiene un coste de 50 euros por temporada; recreativo local, que permite la recogida de tres kilos de setas al día, con un coste de 10 euros por temporada; y el recreativo foráneo (de carácter turístico) que regula la recolección de 3 kilos de setas al día y tiene un precio de tres euros al día. En el portal de Micocyl (Coto Micológico de Castilla y León) se pueden tramitar los permisos de recolección.
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