Un templo románico de Zamora, víctima reiterada de las pintadas vandálicas
La cofradía que gestiona la iglesia de San Esteban ha repintado ya tres veces la puerta y ha limpiado una vez la fachada en siete años pero al poco tiempo otras
Los autores de las pintadas pueden enfrentarse a penas de hasta tres años de prisión al tratarse de una iglesia declarada Bien de Interés Cultural
Su situación, cerca del centro pero en una plaza poco transitada y sin mucha iluminación , hace que sea carne de cañón para los vándalos. La iglesia románica de San Esteban de Zamora soporta pintadas en su fachada y en su puerta desde hace al menos dos años , cuando se acometió la última limpieza. Sin embargo, los trabajos para adecentar su exterior no sirven de mucho porque pocos meses después de nuevo es blanco de los vándalos. El templo, propiedad del Obispado, está cedido por un periodo de 25 años a la Cofradía del Santo Entierro de la Semana Santa de la ciudad, que es la encargada del mantenimiento de las dependencias eclesiásticas. El presidente de la cofradía, Graciliano Hernández, muestra su resignación por las pintadas de la puerta principal y una zona localizada de la fachada de este templo que tiene sus puertas cerradas al público desde que hace diez años dejó de ser sede del Museo Baltasar Lobo.
Noticias relacionadas
En los siete años que Graciliano lleva de presidente de la cofradía ya han intervenido tres veces para repintar la puerta y tapar así las pintadas del acceso al templo y una para limpiar de garabatos la fachada pétrea de la iglesia. Pese a ello, la acción de los vándalos no ha cesado pese a que los daños a un monumento como éste, de estilo románico y declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1998, pueden conllevar penas de entre seis meses y tres años de prisión para el autor, según establece el Código Penal.
Batalla ideológica con espráis
Eso no parece amedrentar a los vándalos, que han hecho de la fachada de ese templo un lugar de batalla ideológica . Prueba de ello son los mensajes escritos, entre los que figura el símbolo anarquista, el nombre del partido Vox , una pintada posterior tachándolo y otra con el mensaje de «Viva la República» que también ha tenido su contrarréplica con el tachado posterior del «viva la». Igualmente puede leerse «antinazi» y verse el símbolo del dólar , el del amor o el número 17. Todo un conglomerado de garabatos hechos con espráis de pintura que para nada contribuyen a dar una buena imagen de la ciudad de cara al turismo.
Graciliano Hernández admite que por el momento no tienen presupuesto para acometer una nueva limpieza de la fachada ni de la puerta de la iglesia tras la última acometida en 2017 y sólo ve como solución al problema la educación para evitar que se produzcan nuevos actos de vandalismo. Recuerda además que el caso de esta iglesia no es único ya que también han aparecido pintadas en la ermita del Carmen de San Isidoro, en la muralla histórica de la ciudad, en el entorno del sillón de la Reina de San Martín o en el mirador del Troncoso .
A ello se suma, como una de las últimas acciones de quienes utilizan el espray como arma vandálica, la que se produjo el pasado fin de semana en pleno centro de la ciudad, con la pintada aparecida en la Farola de la plaza de la Marina diseñada por el artista zamorano José Luis Alonso Coomonte y repintada este mismo año por el Ayuntamiento para que recuperara su lustro.
Imagen negativa para el turismo
El concejal de Turismo de Zamora, Christoph Strieder, admite lo que tiene de negativo para la imagen de la ciudad este tipo de pintadas y aboga por quitarlas cuanto antes. No sólo por cuestiones de imagen sino también para no dar la sensación de impunidad y evitar que los autores consigan su fin de que las pintadas permanezcan en el tiempo.
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, de quien depende el servicio municipal de limpieza, recuerda además que es el propietario de cada inmueble el que tiene la obligación de limpiarlo aunque desde el Ayuntamiento se han llevado a cabo diversas actuaciones para adecentar la ciudad e intervenir para eliminar este tipo de pintadas incluso en propiedades particulares, con el permiso de los dueños.
Sin embargo, uno de esos planes desarrollado hace unos tres años se tuvo que suspender porque tras limpiar las fachadas con trabajadores del Plan Emplea, al poco tiempo las paredes aparecían de nuevo repintadas. Aún así se ha continuado actuando en pintadas en edificios municipales y en lugares que causan «un efecto especialmente grave» para la ciudad. El edil se muestra dispuesto a plantearse limpiar la fachada de San Esteban «si el dueño del monumento nos lo pidiese» y previa autorización de la comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León , ya que al ser un bien declarado BIC es preceptivo el visto bueno de Patrimonio.
El Ayuntamiento de Zamora actuó recientemente y de forma excepcional para borrar una pintada independentista catalana aparecida en la Subdelegación del Gobierno en Zamora . Esa actuación se produjo el pasado 16 de octubre, el mismo día en el que apareció la pintada. Sin embargo, en días posteriores los vándalos, de una u otra ideología, volvieron a actuar en otros edificios, al localizarse nuevas pintadas en las fachadas de las sedes de Vox y, del signo contrario, en las de CGT y CNT.