Gil Tamayo reitera ante el nuncio apostólico en España la invitación al papa para que visite Ávila
Bernardito Auza recuerda el amor que Francisco tiene por la Santa y destaca la importancia de la oración en la vida de ésta
El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, reiteró este miércoles al nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, la invitación al papa Francisco a visitar la diócesis abulense . Lo hizo en la bienvenida durante la solemne eucaristía con motivo de la festividad de Santa Teresa de Jesús, patrona de Ávila, celebrada en la Catedral de El Salvador, que presidió el nuncio, recoge Ical.
«Ayer (por el miércoles) mencionaba en su audiencia general la fiesta de Santa Teresa y recordaba la santidad de la primera mujer doctora de la Iglesia», señaló en sus palabras el obispo abulense que quiso «reiterar la invitación de la diócesis de Ávila a que el papa nos visite».
De esta manera, argumentó ante el nuncio apostólico que en el caso de que el papa Francisco «tenga la intención» de visitar España, «sigue en pie la invitación de visitar de ciudad de Teresa de Jesús» . Afirmó que con su petición se hacía eco «de las autoridades y de todo Ávila, no sólo de la Iglesia abulense».
Lo cierto es que tanto en las palabras del obispo abulense como en las del nuncio apostólico se hizo visible la buena relación que tienen los dos prelados. Así, el primero quiso ofrecerle la oración de los «14 monasterios de vida contemplativa» que hay en Ávila, protegiéndole en su ministerio apostólico. Y el segundo compartió con los fieles en las primeras palabras de su homilía cómo al poco tiempo de llegar a España para ejercer su actual cargo (hace algo menos de un año) ya recibió la invitación de Gil Tamayo para presidir la eucaristía que tenía lugar este jueves en una diócesis, dijo «mundialmente conocida».
«El papa Francisco tiene un grande amor por Santa Teresa de Jesús» , prosiguió de esta manera su predicación, marcada por su buen humor y por el dulce acento propio de los nacidos en Filipinas.
Un amor, dijo, que no ha mostrado sólamente en sus palabras del pasado miércoles, sino también en la carta que Francisco envió en su día al entonces obispo de Ávila, Jesús García Burillo, con motivo de la celebración del 500 aniversario del nacimiento de la Santa abulense. "Fue el reconocimiento a que Teresa encendió en Ávila una ardiente luz renovadora para el bien de toda la Iglesia del mundo2, recalcó en este sentido.
Como no podía ser de otra manera, el resto de la homilía de Auza también estuvo centrada en la figura de la Santa. Aunque también tuvo unas palabras para transmitir la "cercanía del Santo Padre" a todos aquellos que de una u otra manera sufren las consecuencias de la pandemia de la COVID-19.
«Nada te turbe, nada te espante...». Recordó Bernardito Auza uno de los versos más famosos de Santa Teresa para señalar que estas palabras suponen «un pensamiento espiritual que nos hacen muy bien a todos en estas circunstancias».
Pero el nuncio, que consideró a la Santa como una «protectora» de esta ciudad, la suya, dijo en relación a Ávila, fue más allá al considerar a Teresa de Jesús «sobre todo, hija de la Nueva Jerusalén» e «hija de la Iglesia».
Por eso quiso también el prelado destacar el hecho de que Santa Teresa se convirtiera hace ahora 500 años en la primera mujer doctora de la Iglesia, de la mano de Pablo VI. «Él se fijaba en las enseñanzas de la Santa sobre la oración», subrayó antes de insistir en que «la tesis central de Teresa se halla en las ‘Moradas’ o ‘Castillo Interior’».
«La oración es una expresión, una práctica de amistad con el señor» , centró ya sus palabras Auza en el tema de la oración que, curiosamente, también fue eje central de la carta que el obispo de Ávila remitió esta semana a los fieles con motivo de la festividad de Santa Teresa.
Ahondó Auza en este temas asegurando que la oración «no es sólo hablar con el Señor. Por encima de todo», reflexionó, «es un coloquio amoroso en el que Dios ilumina con su bondad nuestras vidas».