Gil Tamayo, en la celebración del patrón de Ávila: «No podemos avergonzarnos de ser cristianos»

La catedral de Ávila acogió la eucaristía por la fiesta de San Segundo, que este año recuperó la procesión hasta la ermita en la ribera del Adaja

Eucaristía por la fiesta del patrón de Ávila en la catedral ICAL

ABC

Ávila ha recuperado este lunes, 2 de mayo, tras un año de celebración a puerta cerrada y con aforo restringido, la fiesta de su patrón, San Segundo, uno de los siete varones apostólicos llegados a evangelizar la Península Ibérica, y que fundó en esta tierra la primera comunidad cristiana, considerado así el primer obispo de esta Diócesis. Durante la homilía, el obispo José María Gil Tamayo ha asegurado que no se puede vivir un «cristianismo light, de ir tirando», por lo que ha pedido no tener vergüenza de tener estos valores.

La catedral de Ávila ha acogido la celebración del patrón , en una eucaristía con una amplia asistencia de fieles. Precisamente pensando en estos dos años pasados, ha comenzado el obispo recordando a quienes se han ido estos «dos años de sufrimiento. Pedimos la intercesión de San Segundo para que acabe ya esta plaga».

Otro tema que ha ocupado los primeros compases de la reflexión de monseñor Gil Tamayo fue la guerra de Ucrania , «que nos toca tan de cerca con el sufrimiento de un pueblo que ha visto pisoteados sus derechos, sus libertades, su independencia». «Pedimos hoy que venga la paz, este anhelo tan del ser humano, que nos es consciente del sufrimiento que acarrean las guerras. Pero la paz no es consecuencia de equilibrio armado: es consecuencia de la justicia, de la paz. Seamos, pues, solidarios con los que sufren, acojámosles. Y pidamos la paz también para nuestro pueblo de Ávila, para que el Señor proteja esta provincia y la dé prosperidad. Se lo pedimos hoy por intercesión de nuestro patrón».

El obispo ha insistido en que en no pocas ocasiones (al igual que ayer en la celebración de San Pedro de Alcántara) «nuestra fe no se quede solo en un titulo, sino que se refleje en nuestro modo de vida. Que seamos buenos hijos de San Segundo, y testimoniemos que somos cristianos».

Una fe «sin complejos» de la que no debemos avergonzarnos. «No vivamos un cristianismo light, de ir tirando», ha pedido Gil Tamayo, que hizo referencia a cómo el Evangelio muestra sin tapujos los defectos de los Apóstoles («hasta Pedro reniega de Jesús tres veces»), para mostrarnos que nosotros no somos tampoco perfectos, pero también estamos llamados «a mostrar en nuestra generación lo que somos», informa Ical.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación