Sociedad
Sólo Palencia ha tomado medidas tras la petición de controlar el uso del agua
La CHD también instó a Burgos, León, Astorga y Valladolid a reducir el consumo por la sequía
Las gotas caídas en los últimos días no han aliviado mucho la sed que sufren la mayor parte de los embalses de la cuenca del Duero, para la que el Ministerio de Agricultura ha declarado incluso situación de «sequía». De «extraordinaria» la llegó a calificar hace ya un mes la Confederación Hidrográfica, dejando claro a los agricultores que ésta no iba a ser una campaña normal de riegos, con restricciones y turnos en algunos sistemas. Pero no sólo a los rendimientos del campo puede afectar la falta de precipitaciones que la Comunidad lleva arrastrando ya desde un verano seco, unido a un otoño rácano en líquido y un invierno que tampoco sació el agostamiento. Ya entonces, el organismo de cuenca alertó de que el abastecimiento de las poblaciones podía estar en entredicho de continuar la escasez. Y cinco ayuntamientos en el punto de mira, los «más afectados» por la situación de los embalses de los que beben, aunque por el momento poco han hecho de cara a controlar ese consumo que la CHD les invitaba a poner en marcha.
Burgos, León, Astorga, Palencia y Valladolid fueron los destinatarios hace un mes de ese recado del organismo de cuenca «a fin de que extremen las medidas de control del consumo y utilicen, en la medida de los posible, agua derivada directamente del río para labores como riego o limpieza».
Únicamente Palencia ha movido efectivamente ficha ante la posibilidad de que pudiera estar en peligro el abastecimiento. La situación, lejos de mejorar ha ido empeorando en los últimos días ante la escasez de precipitaciones. Por eso, el Ayuntamiento se ha visto obligado a mantener ciertas restricciones así como a lanzar una campaña de concienciación entre la ciudadanía para que extremen el control del gasto de agua y evitar derroches contribuyendo a un consumo responsable. Entre otras medidas, el Consistorio ha limitado los riegos y baldeos en los parques y jardines de la ciudad y está implantando de forma urgente y preferente la irrigación inteligente.
Unas medidas alabadas por el presidente de la CHD, Juan Ignacio de Diego, quien consideró que el Ayuntamiento de Palencia está dando los pasos adecuados para conseguir controlar el consumo de agua, aunque incidió en la necesidad de profundizar, aun más, en la campaña de sensibilización, informa Alba Míguez.
En Burgos , el servicio de aguas asegura que dispone de medios e instalaciones suficientes para garantizar el suministro a la ciudad y la industria ya que, a pesar del aviso realizado en su día por la CHD, en su opinión, la situación en la ciudad no era realmente preocupante teniendo en cuenta la cantidad de agua embalsada en los pantanos de Úzquiza y Arlanzón (al 46 y 99%) y la posibilidad de utilizar los pozos subterráneos de Villaverde-Peñahorada. Así, el Ayuntamiento de Burgos garantiza el abastecimiento a los habitantes de la ciudad y de su alfoz, así como a las industrias y recuerda que el consumo de agua destinada al riego de parques y jardines no llega al 8%. Además, la depuradora de Villalonquéjar trata las aguas residuales de la ciudad que, en caso de necesidad, podrían reutilizarse para el riego de parque y jardines así como a cualquier otro uso de tipo industrial, informa Mar González.
Plan de emergencia
En León, el Ayuntamiento está redactando el plan de emergencia de ahorro de agua reclamado el 25 de abril. Pero, por el momento, la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Ana Franco, no considera que la sequía se traduzca en restricciones para el riego de los espacios verdes. Justifica que casi todas las redes de riego se abastecen de acuíferos que no se ven tan afectados por la sequía. En cuanto a la limpieza de las calles, la mayoría de los baldeos se hace desde acuíferos, informa Rosa Álvarez.
También en la provincia de León, el Ayuntamiento de Astorga ha solicitado un estudio a la empresa Aquona que les permita evaluar la situación y tomar medidas de prevención y alternativas frente a la sequía. Según el alcalde, Manuel Ortiz, no les consta ninguna notificación oficial ni de la Junta, ni de Medio Ambiente, ni de la CHD que les inste a tomar medidas de ahorro de agua. No obstante, el equipo de Gobierno lleva meses controlando el gasto de agua. El abastecimiento de Astorga depende del pantano de Villameca, al 70% de sus escasos 20 hectómetros cúbicos de capacidad, aunque, según Ortiz, «para los próximos meses está previsto hacer un trasvase desde Valdesamario de un hectómetro cúbico por mes». Algo que, aun así, estimó que podría no ser «suficiente» para cubrir las necesidades de la población y los agricultores si la sequía persiste. Ya a principios de abril, la CHD alertaba de que «de repetirse una situación climatológica similar a la de este otoño, no se podrían garantizar» las «necesidades» de abastecimiento de Astorga «a partir del mes de enero de 2018».
Valladolid es la quinta ciudad a la que la Confederación llamó a «extremar» el control del consumo, aunque, por el momento, no se han adoptado medidas especiales y están a la espera de un informe de la CHD. La concejala de Medio Ambiente y Sonstenibilidad, María Sánchez, asegura que «si sigue sin llover» sí se llevarán a cabo restricciones en el riego de parques y jardines. La mitad del abastecimiento de Valladolid depende del Carrión (al igual que Palencia), que llenan los embalses de Camporredondo y Compuerto, los que tienen un nivel más bajo (al 40,2 y 33,5%, respectivamente).
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