Sin consenso

No se si se ha sido la tramontana que sopla en tierras aragonesas o lo que de ella llega hasta Burgos, pero lo cierto es que la contundencia con la que Luis Tudanca defiende que Pedro Sánchez intente formar gobierno si no lo consigue Rajoy, no le deja en el mejor lugar. Para empezar, que Rajoy gobierne o no es algo que matemáticamente depende de lo que decida el PSOE, porque sin la participación, activa o no, de este partido no hay investidura posible. Para muchos no es políticamente muy defendible que un partido pretenda formar gobierno con tan sólo 85 escaños, el peor resultado de su historia.

Que defienda este pacto la presidenta balear no es de extrañar, puesto que gracias a los votos de Podemos ostenta el cargo, pero en nuestra Comunidad la situación es muy diferente. A muchos ha sorprendido que Tudanca se haya alineado con la balear Francina Armengol, porque en las Cortes regionales el PSOE ha escenificado en no pocas ocasiones que sus relaciones con Podemos no son precisamente las mejores.

Todo este episodio y las consecuencias internas del mismo, permiten cuestionar a varios sectores del partido el liderazgo de Luis Tudanca en el PSOE de Castilla y León. Y no es algo que sólo se deje notar en conversaciones privadas, sino que se escenificó en el Comité Federal del pasado sábado, cuando destacados dirigentes del PSOE en distintas provincias, comenzando por la propia presidenta regional del partido, Soraya Rodríguez, manifestaron su discrepancia con la posición defendida por el secretario regional.

Hay que esperar a la reunión de hoy, pero si nos atenemos a lo escuchado estos días, da la impresión de que una parte del entorno de Pedro Sánchez sigue instalada en el "no" y en no ver el papel que los ciudadanos les han otorgado. Tudanca siempre ha unido su futuro al del secretario general y este parece un capítulo más.