De Sidney, Virginia o Chile a Valladolid para competir en un torneo de puzzles
Este fin de semana, la ciudad castellano y leonesa se convierte en la anfitriona de la segunda edición del campeonato mundial
Es la primera vez que Charles Owen (Virginia, EE.UU) pisa España, y ha decidido que la Cúpula del Milenio de Valladolid es un buen sitio para empezar. Su mujer e hijos son entusiastas del mundo de los juegos de mesa y rompecabezas. Sobre todo su hija, Stephanie, quien durante el confinamiento de 2020 se volcó por completo en la afición, hasta que encontró por internet la World Jigsaw Puzzle Federation (Federación Mundial de Puzzles), nacida en 2019 en la capital vallisoletana y que este fin de semana celebra la segunda edición de su torneo internacional.
Charles, aunque prefiere que le llamen Charlie, decidió en enero organizar unas vacaciones familiares en torno al evento veraniego. Él es al único de su familia al que no le gustan los puzzles, pero se muestra encantado por el ambiente. «Es nuestra excusa para visitar Madrid, Andorra o Barcelona, sin este concurso no habríamos venido», cuenta, en declaraciones a ABC.
«Me encanta hacer puzzles cuando estoy sola», dice Stephanie minutos antes de que le llegue el turno para participar. «Mi mejor marca está en una hora y 30 segundos, pero sólo lo conseguí una vez. A veces soy muy rápida y otras muy lenta, espero que hoy sea el día en el que vuelva a batir mi récord», añade con una sonrisa nerviosa. Aunque no es el primer torneo en el que participa, es su primera competición presencial.
El campeonato, al que uno debe apuntarse por internet, se divide en diferentes categorías: individual, parejas o grupos . En la fase preliminar individual, los jugadores deberán construir un puzzle de 500 piezas con un límite de tiempo de 90 minutos. En la final tendrán que construir un puzzle inédito de 500 piezas en un plazo máximo de 90 minutos. En el caso de no finalizar nadie antes del plazo máximo, el vencedor será aquel que haya colocado correctamente el mayor número de piezas, solo sumarán los grupos de 3 o más piezas unidos correctamente.
En la modalidad por parejas, estas deberán construir un puzzle de 500 piezas con un límite de tiempo de 90 minutos . En la final tendrán que construir un puzzle inédito de 1.000 piezas (catálogo 2023) en un plazo máximo de 2 horas. Mientras que en la modalidad de equipo, la ronda durará 3 horas y los participantes deberán construir 2 puzzles de 1.000 piezas.
«Hay gente apuntada de hasta 70 países», explica Pablo Suárez , miembro de la organización del Campeonato Mundial de Puzzles que, hasta la fecha, tiene sede fija en Valladolid.
La idea surgió a través de la asociación española de puzzles (AEPUZZ) que, cuenta Suárez, «es un referente en cuanto a la organización de campeonatos». «La persona que tuvo la idea de arrancar este campeonato tiene contactos con otras asociaciones de otros países y quedaron en organizar un concurso que albergara a todos los miembros de la federación», relata.
Todo ello lleva al punto en el que nos encontramos hoy, donde un grupo de siete australianas llenas de energía contemplan a los participantes de la primera ronda a punto de terminar. «¡Me lo estoy pasando genial!», explica Vicky, una australiana de mediana edad cuya pasión por los puzzles se remonta a su adolescencia, «pero nunca había oído hablar de esta competición hasta este año».
«Somos parte de la Asociación Australiana de Puzzles. La encontramos durante el Covid y decidimos unirnos, eso nos ha llevado hasta aquí . Vimos por internet que existía este campeonato y nos hemos venido de cabeza», añade Anika, una de sus compañeras. Todas visten camisetas verdes con el logo de su asociación y los nombres impresos en la espalda. Llevan la energía y el ánimo de un buen equipo de fútbol.
El impulso de la pandemia
Todos los entrevistados coinciden en una cosa: el confinamiento acrecentó su pasión por los puzzles y rompecabezas . Estaban encerrados físicamente, pero todavía podían entrenar y distraer la mente, explican desde la Fundación Casa Puzzle; un proyecto que lleva dos años con personalidad jurídica impulsado por la afición creciente que supuso el envite del Covid y apoyada por el Gobierno estatal. «El proyecto en realidad lleva muchos años, queremos promover el hobby de los rompecabezas en personas de toda edad, principalmente en Chile», desarrolla Inma, una de sus miembros.
Su táctica en Valladolid, además de competir como todos los demás, ha sido la de llevar una exposición de puzzles sobre la cultura chilena. «Yo estoy aquí, en Europa, por primera vez y estamos presentando la muestra que se llama ‘Chile en puzzles’ para mostrar la naturaleza y la cultura local a través de los rompecabezas», cuenta Ignacio Muñoz, de Puzzleros Chile, quien además es especialista en campeonatos de este tipo de juegos de mesa.
«También planteamos pausas saludables con los rompecabezas en el trabajo», apostilla Inma. «Las personas en horario de trabajo podían ir y armar un pedacito para desconectarse y fue una experiencia muy buena que hicimos durante dos años. Es muy positivo, porque el puzzle te despierta la mente de una manera que no te da sueño, no es como el ejercicio físico» , finaliza.