«Si no lográramos una mayoría suficiente, firmaría cuatro años más de Gobierno con Ciudadanos»
Secreatario general del PP autonómico, Francisco Vázquez
Muy crítico con la «no gestión» de la pandemia por parte del Ejecutivo de Sánchez, considera que Castilla y León ha sido el «ejemplo contrario»
El número 2 del PPde Castilla y León es optimista con las previsiones electorales de su partido tanto a nivel nacional como autonómico y municipal. Cree que el trabajo «serio y constructivo» de los populares tendrá «sus frutos» una vez pasen los tiempos más duros de una pandemia que el Gobierno de Pedro Sánchez «no ha sabido gestionar». Frente a la «radicalización» socialista y la de sus aliados, asegura que Pablo Casado ha puesto al partido en el centro del tablero político, en el lugar exacto donde se ganan las elecciones y en el de la moderación que reclaman los ciudadanos. Para el futuro, admite que no le importaría repetir un Gobierno de coalición en Castilla y León con Ciudadanos «si no lográramos la mayoría suficiente» aunque tampoco pretende «vetar» a Vox. Eso sí, sin «asumir nunca sus postulados más extremos». Además, está convencido de que recuperarán la mayor parte de las alcaldías de las capitales de la Comunidad.
El presidente de la Junta y también del Partido Popular de Castilla y León ha repetido una y otra vez que PP y Cs están trabajando cohesionados en la gestión de la pandemia. ¿Usted también lo ve así o considera que hay una excesiva exposición de Francisco Igea y Verónica Casado, las dos caras más visibles de Ciudadanos?
Lo que creo es que cuando se llega a un acuerdo, se debe cumplir. Es lo que estamos haciendo aquí. Si a un ciudadano de Castilla y León le preguntan de qué partido es el consejero de Cultura o la consejera de Educación no sabría responder porque efectivamente hay un gobierno cohesionado y las opiniones de unos y otros son similares, al contrario de lo que sucede en el Gobierno de la Nación. Allí hay división donde aquí hay unión.
¿Pero con el protagonismo que esperaba de Igea?
El peso de Igea es el que se firmó en el pacto de Gobierno.
Coincidirá conmigo en que gestionar esta pandemia es casi una odisea. Usted supongo que está convencido de que la Junta lo ha hecho mejor que el Gobierno central. ¿Intente convencerme?
El Gobierno de la Nación quiso en el inicio de la pandemia controlar todo, incluso más de lo que debía. Eso que han llamado cogobernanza es mentira. Cuando las comunidades, especialmente algunas nacionalistas, que hacían lo que querían, reclamaron aplicar sus competencias, lo que hizo el Gobierno fue apartarse. Ahora se limita a contar las cifras que les pasan todos los días las autonomías. En todo caso, los fallos del Ejecutivo de Sánchez se han visto desde el principio. No hizo caso ya en enero a los informes que alertaban de una situación gravísima porque había que manifestarse el 8 de marzo en la muestra más clara de que primaban las decisiones políticas e ideológicas por encima de las sanitarias. Estaban a otra cosa. Haciendo organigramas de los ministerios, metiendo a 700 asesores, duplicando secretarías de Estado y direcciones generales. Luego, además, se ha demostrado que no sabían gestionar cuando se pusieron a ello. Hasta llegar al tema de la Comunidad de Madrid y aplicar el estado de alarma porque sí. Estoy convencido de que eso no lo harían ni en el País Vasco ni en Cataluña porque se están apoyando en socios de esas comunidades separatistas que no se lo hubieran permitido. El ejemplo contrario está en Castilla y León. Aquí se han confinado ciudades y pueblos gobernados por diferentes partidos, pero se ha hecho con criterios técnicos amparados en un comité de expertos que no existió en el propio Gobierno central como ellos mismos han reconocido.
Más allá de la buena sintonía que afirma hay en la Junta ¿cómo califica las relaciones entre PP y Ciudadanos en Castilla y León?
No hemos tenido ningún cambio en nuestra relación desde que se pactó el Gobierno. Creo que con la nueva responsable política en Castilla y León —Gemma Villarroel—tampoco lo tendremos.
¿Firmaría usted ahora mismo un nuevo gobierno de coalición en 2023 para los siguientes cuatro años entre PP y Cs teniendo en cuenta que las mayorías absolutas parecen algo del pasado?
Bueno. Ahora lógicamente aspiramos a intentar cumplir lo que hemos prometido tanto en el programa electoral como el pacto de Gobierno con Ciudadanos y el de Recuperación firmado con la mayoría de los grupos. Ésa es nuestra ruta durante los próximos casi tres años. Luego, expondremos a los castellano y leoneses lo que hemos hecho. Somos un partido que siempre hemos estado abierto al pacto, al contrario que el PSOE, que siempre ha querido llegar a acuerdos sólo con quién está más a la izquierda que ellos y cuando ha podido ha intentado de una manera sectaria que el PP no gobernara en ningún sitio. Creo que el Partido Socialista lo que está viendo ahora es que ese pacto que rubricó no le conviene. Van más a la confrontación y a la división que a intentar aglutinar y me parece que también les han dado un toque desde Ferraz e incluso les puede pasar factura.
Pero respóndame si repetiría la coalición con Ciudadanos.
Sí. Si sigue como hasta ahora y no lográramos una mayoría suficiente para gobernar, no nos importaría estar en las mismas circunstancias cuatro años más. Lo que nos están pidiendo los ciudadanos es que nos entendamos, aunque es cierto que con algunas personas es imposible.
«Ha sido duro perder varias alcaldías, pero confío en que prácticamente todas las capitales de Castilla y León tendrán un regidor del PP la próxima legislatura»
¿Y sería viable en Castilla y León un pacto de investidura o de gobernabilidad con Vox como ocurre en otras comunidades o son ustedes más «antivox» que en otros PP y más ahora tras la intervención del pasado miércoles de Pablo Casado?
Nosotros no vamos, en primer lugar, a asumir sus postulados más extremos pero tampoco vamos a vetarles. A todas las fuerzas políticas nos unen más cosas de las que nos separan. Hay cuestiones en las que no podemos estar de acuerdo con unos o con otros, pero sí hay que intentar llegar a ententes con lo que tenemos en común, que en definitiva es el espíritu constitucional del 78. Creemos que ese camino, del que muchos se han apartado, sigue siendo válido y vamos a seguir a él.
¿Le sorprendió que el líder nacional del PP justificara el voto de la Junta en favor de una serie de índices comunes con el Gobierno para confinar las grandes ciudades en el hecho de que Verónica Casado es de Ciudadanos?
Lo que se hizo en Castilla y León es decidir lo mejor para los ciudadanos de Castilla y León. El motivo no fue que la consejera fuera de Ciudadanos.
¿Después de esa votación en algún momento desde Génova llamaron al PP de Castilla y León para pedirle explicaciones?
No nos llamaron ni antes ni durante ni después.
Pablo Casado es palentino y ha sido diputado por Ávila. Es un «paisano», ¿pero como es realmente la relación con el presidente nacional del PP?
Como bien dice, es un paisano que conoce muy bien nuestra Comunidad y al PP de Castilla y León. Tiene una relación inmejorable con el presidente Mañueco. No se puede decir que haya una falta de sintonía.
¿Cómo valora su intervención en la moción de censura y qué trascendencia cree que puede tener para el PP y para la política española?
Nadie discute que Pablo Casado ganó el debate. Fue una intervención de altura, de hombre de Estado y demostró que es el presidente que necesita España. Su intervención fue trascendental porque ubicó al PP en el centro de la política española dejando en los extremos, de una lado a Vox y de otro al bloque gubernamental.
Volviendo al Pacto por la Recuperación firmado en Castilla y León. ¿Lo que parecía un gran acuerdo que daba incluso prestigio a la Comunidad por su unidad se ha difuminado en un cruce de reproches y ya no tiene vigencia?
Nosotros vamos a intentar que los 86 puntos de ese acuerdo se cumplan. Lo que no puede hacer ahora el PSOE es lavarse las manos como Poncio Pilatos. Lógicamente hay aspectos que se incluyen en ese plan que no se pueden hacer en tres meses, pero lo que ellos no esperaban es que se fuera cumpliendo a tanta velocidad. Les toca decirle al Gobierno que no puede dejar atrás a esta tierra en algunos temas claves para la Comunidad. Lo vamos a ver ahora en el reparto de los fondos europeos por el Covid ¿O también va a tener la culpa la Junta si el Ejecutivo central perjudica a Castilla y León?
«Nadie discute que Pablo Casado ganó el debate. Demostró que es un hombre de Estado y el presidente que necesita España»
¿Pero usted anima y ve posibles más acuerdos de Comunidad con el PSCL o, como ha señalado hace unos días, «su podemización» lo complica todo?
A mí me ha provocado hilaridad, por ejemplo, que Luis Tudanca diga ahora que el modelo de Estado tiene que corregir los desequilibrios cuando son ellos los que los están generando como nunca antes en España. Que le diga a Sánchez, que lo tiene más a mano, que deje de provocar desigualdades en el país. Tudanca, que es un sanchista reconocido porque le apoyó en su día para evitar que se lo cargaran, se está radicalizando aquí porque también lo ha hecho el PSOE a nivel nacional en el Gobierno.
Desde el PP y desde la Junta siempre les acusan de no haber superado el hecho de no gobernar Castilla y León tras ganar las elecciones, ¿pero ustedes han superado el hecho de perder aquellos comicios?
Las reglas de juego eran las mismas para todos. No tenemos ninguno complejo electoral de ningún tipo. Las circunstancias en cada momento electoral cambian mucho. El centro derecha siempre ha ganado las elecciones en Castilla y León y también ocurrió en las últimas, aunque con el voto más dividido. Además, aquí funcionan los vasos comunicantes. Es decir, no se puede aislar a Castilla y León del resto de España. Influye la política nacional y por eso estamos en el resultado que estamos.
En su posición de número 2 del PP de Castilla y León, ¿qué le parece que el presidente de la Junta no haya tenido reparos en aplaudir la labor en esta pandemia de alcaldes socialistas como el de Burgos?
A nosotros no nos duelen prendas en reconocer si una cosa se hace bien. No hay nadie en posesión al cien por cien de la verdad y de la razón, y creo que la izquierda se cree que la tiene siempre. En eso también les llevamos mucha ventaja. Ellos piensan que lo hacen todo bien y que la derecha lo hace todo mal, y eso ni es así ni puede serlo.
¿Cómo lleva este primer año y medio de legislatura un partido ganador con sólo un alcalde en las nueve capitales de la Comunidad?
Es duro. Se compensa en parte porque sólo una Diputación provincial no tiene un presidente del PP. Somos un partido bastante pegado al terreno y es cierto que el voto urbano, al dividirse mucho, nos ha costado más, pero confío en que prácticamente todas las capitales de Castilla y León tengan un alcalde del PPla próxima legislatura.