Así será la Navidad del Covid en las residencias de mayores de Castilla y León
La Junta flexibiliza las visitas, permite acudir a familiares a comidas navideñas con prueba negativa del virus y los ancianos que salgan deberán estar al menos siete días fuera
Son los más vulnerables, los más frágiles, con quienes el Covid-19 ha demostrado su crueldad . Los mayores son las principales víctimas del letal virus : más del 90 por ciento de todos los fallecidos con coronavirus en Castilla y León tenía más de 70 años. Y si viven en residencias, el entorno aún se vuelve más adverso para combatir la expansión de los contagios. Han pasado meses sin salir, con besos lanzados a distancia, sin abrazos y viendo cómo muchos de sus compañeros se iban para siempre.
Para ellos también será una Navidad diferente. La Navidad del Covid. Una época en la que las prevenciones y restricciones se mezclarán para compatibilizar los encuentro con los suyos. Cara a cara sin las pantallas a las que en su vejez se han tenido que acostumbrar.
La Junta ha decidido «flexibilizar» las visitas de los familiares a los 1.214 centros residenciales de mayores y personas con discapacidad, en los que viven más de 40.600 personas en Castilla y León. Así, podrán acudir hasta dos familiares por residente y día y durante un máximo de dos horas.
Y en los geriátricos en los que habitualmente se realizaban cenas o comidas de Navidad con familiares de los residentes , también podrán acudir en este año de la pandemia. Eso sí, con precauciones: máximo dos personas por residente y siempre con una prueba diagnóstica de infección activa (PCR, test de antígenos de segunda generación...) que haya dado negativo y realizado en las 24 ó 48 horas previas. Sin olvidad, extremar las medidas de seguridad.
Sin mezclarse
Una seguridad que también afecta a los trabajadores. Entre otras medidas, deberán llevar en todo momento mascarillas FPP2 en lugar de quirúrgicas, especialmente si tratan con personas dependientes que requieran directamente de su tratamiento.
También los mayores podrán salir fuera a pasar estos días con sus familias, aunque con restricciones, precauciones y condiciones. Así, la recomendación es que la estancia fuera sea «más prolongada» y con una duración «mínima» de siete días . Además, que «quede restringida» a una única burbuja de convivencia estable, esto es, que no vaya de una casa a otra ni que esté ese tiempo con familiares que vivan en distintos domicilios. De cara a regresar al centro, 24 horas antes, el mayor tendrá que someterse a una prueba de diagnóstico de infección activa y en los días posteriores «se extremarán las medidas de vigilancia y prevención».
Más de 2.500 mayores que vivían en residencias han perecido con Covid-19 confirmado a lo largo de estos meses, 1.525 de ellos en los hospitales a los que fueron trasladados, pero no pudieron superar la infección. Otros 1.037 se fallecido en los propios geriátricos. Además, 1.105 han perecido con síntomas compatibles con el coronavirus, según los datos de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
En las más de 1.200 residencias de mayores y personas con discapacidad, públicas y privadas, que hay en Castilla y León actualmente residen más de 42.600 personas y son casi 1.100 las que están en aislamiento preventivo, pero sin síntomas del virus, que sí presenta menos de una decena, también aislados.
En lo que va de pandemia, más de 12.000 ancianos que vivían en estos centros han logrado superar la infección .
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