La Audiencia Provincial de Burgos dicta hoy sentencia sobre el caso Arandina
Los futbolistas se enfrentan a penas de entre 39 y 40 años de cárcel por una supuesta violación grupal
Caso Arandina: condenan a 38 años de prisión por agresión sexual a una menos a los exjugadores del Arandina
La Audiencia Provincial de Burgos hará publica esta mañana la sentencia sobre el caso de la Arandina, por la que tres exjugadores del club de fútbol se enfrentan a penas de entre 39 y 40 años de cárcel por una presunta agresión sexual en grupo a una joven que tenía 15 años cuando sucedieron los hechos.
Se trata de la petición de condena más elevada propuesta en los distintos casos de violación grupal que se han sucedido en los últimos años y que toma por referencia el criterio del Supremo en su sentencia sobre La Manada. Aunque no se pudo aplicar a los cinco sevillanos esta doctrina, el Alto Tribunal consideró que en estos supuestos grupales los implicados deben ser responsables del conjunto de actos y no sólo de los ejercidos en primera persona. En lo que respecta a Pamplona fueron condenados cada uno por un delito y no por las diez agresiones sexuales registradas sobre la víctima.
En el proceso de la Arandina, el Ministerio Público atribuyó a los imputados un delito por cada una de las agresiones que considera probadas que se cometieron, de manera que las penas se multiplicarían por tres de aplicarse este criterio.
El juicio se desarrolló a puerta cerradaa finales de noviembre, intensas jornadas por las que desfilaron decenas de testigos y en las que imputados y denunciante nararron sus versiones. Ellos negaron cualquier relación sexual con la víctima -que podría ser en sí constitutiva de delito de abuso sexual por la edad de la joven, menor de 16- y ella ratificó su denuncia, asegurando que los tres la forzaron en el salón de la casa que estos compartían y que después uno de ellos la abordó de nuevo en un dormitorio.
Entre las claves del juicio, destacaron testimonios como los del cuarto jugador que salió a la luz tras aparecer en un vídeo, que se encontraba en el momento de la supuesta agresión en la casa y dijo no haber escuchado nada «raro»; la mejor amiga de la denunciante, a quien narró los hechos unos días después; o un testigo que declaró que uno de ellos era su entrenador y había comentado con él la edad de la adolescente.
Además, las acusaciones consideraron clave que entre las 20 horas y las 21.30 de aquel 24 de noviembre de 2017, durante una hora y media los tres exjugadores de la Arandina acusados de agresión sexual a una adolescente esa misma tarde no utilizaron sus teléfonos móviles. Un escenario que contrastaría con la intensa actividad que sí registraron antes y después y que podría ser significativo de que en ese lapso de tiempo no hubo normalidad en la casa de los acusados, donde la joven asegura haber sido violada.
La sentencia dictará hoy si se aprecia en primer lugar que hubiera relaciones sexuales. De haberlas habido, podrían ser constitutivas de delito de abuso sexual por la edad de la joven, un supuesto del que sólo podría resultar absuelto el más joven de ellos por tener una edad madurativa similar a la de ella. Para que eso pasara, tendría que entenderse que lo ocurrido fue consentido. Si por el contrario, se considera que la menor fue forzada, la sentencia deberá dictar si hubo agresión sexual o abuso, como se determinó en otros casos en los que al igual que en este no se usó la fuerza física. El Supremo interpretó en el caso de La Manada que hubo una intimidación ambiental al ser una actuación en grupo.