José Luis Martín - En las cañerías
Señorías, guarden... respeto
«Salgan de una vez de la legislatura anterior y empiecen a entender que ya no vale todo, que la política ahora tiene que ser mucho más cercana, real y dialogante»
Señorías, por favor, hablen de lo que interesa de verdad a los castellano y leoneses. Déjense de broncas, rencillas, tuits inapropiados, salidas y entradas airadas del hemiciclo y estrategias de desgaste infantiles contra unos y otros. Lo ocurrido en el pasado pleno de control a la Junta de Castilla y León no tiene un pase. Piensen en un ciudadano normal, un vecino que lo esté pasando mal porque no tenga trabajo o sufra una situación difícil por cualquier otro motivo o, simplemente, piensen en cualquier ciudadano. Lo que ese paisano vio el martes en el hemiciclo de las Cortes fue un sainete incomprensible en estos tiempos y cargado de «anécdotas» impropias de una sesión parlamentaria. Y lo peor es que lo protagonizaron los partidos con más solera, los que más tiempo llevan sentados en la Cámara legislativa autonómica y aquellos a los que se les presupone una mayor responsabilidad en tiempos difíciles como los actuales: el Partido Popular y el Partido Socialista.
Castilla y León es a veces diferente hasta para eso. Las formaciones políticas previsiblemente más beligerantes (Podemos, Ciudadanos, IU y hasta la UPL) dieron la talla en el último pleno, asistiendo incrédulos desde sus escaños a los continuos ataques entre populares y socialistas y, lo que es aún peor, a cómo desde la bancada «azul» hacían la vida imposible a la presidenta de las Cortes regionales.
Señorías, las cosas han cambiado en la política de este país y también de esta Comunidad. Salgan de una vez de la legislatura anterior y empiecen a entender que ya no vale todo, que la política ahora tiene que ser mucho más cercana, real y dialogante. Es comprensible que estos días haya nervios en uno y otro lado, la política nacional está contribuyendo mucho a ello, pero en el medio se encuentra siempre el ciudadano, que sigue estando a años luz de sus políticos. Señorías, guarden... respeto.