Ignacio Miranda - Por mi vereda
Segunda tarascada
«Merece la pena analizar qué extrañas circunstancias acontecen en la alcaldía de Valladolid para que sus dos últimos inquilinos sufran ataques de incontinencia verbal»
Según algunos entendidos, las caras de Bélmez de la Moraleda encierran el fenómeno paranormal más relevante de Europa durante el pasado siglo. Los rostros aparecidos allá por 1971 en el suelo de la cocina de una vivienda sita en la calle Real de esta localidad jiennense, donde residía María Gómez Cámara , han sido objeto de numerosos estudios conforme crecían las sospechas de fraude. Unos afirmaban que estaban hechas con alguna pintura especial resistente al borrado. Otros que no, que se trata de un hecho sobrenatural vinculado con restos humanos de la época árabe en el subsuelo, o con las propias corrientes freáticas que, en un capricho creativo, han generado humedades con aspecto de faz de persona.
Llegado este punto, también merece la pena analizar qué extrañas circunstancias acontecen en el despacho de Alcaldía de la Casa Consistorial de Valladolid , aledaño al salón de recepciones, para que sus dos últimos inquilinos sufran periódicamente ataques de incontinencia verbal . Algo ocurre. Vaya usted a saber si es una bacteria en el aire acondicionado, un influjo negativo del cuadro tenebrista de Ribera dedicado a San Juan Bautista que cuelga de una pared, o el resto de algún disparo en el techo que ahí quedó desde la Guerra Civil , pero alguien tiene que investigarlo. Esta semana, de nuevo Óscar Puente ha vuelto a la carga -y ya van dos tarascadas- al reclamar que Valladolid sea considerado «el único polo de atracción de población que todavía puede existir en Castilla y León». Además de excluyente, ya de por sí el nombre suena a vestigio franquista, tipo Plan Badajoz pero sin regadíos ni poblados de colonización, lo cual sorprende en un político de estilo pijoprogre que debería condenar un pasado de desarrollismo, Seat 600 y películas de Gracita Morales . Entre las críticas de su partido destaca la de su homólogo de Soria , quien le afea las declaraciones por reincidir en el error para, al tiempo, aseverar que esa postura no es propia del socialismo. ¿Ah, pero todavía andamos así respecto al perfil del actual portavoz del PSOE?.
