Gastronomía
Los «secretos» del mejor camarero del año
Buscar un equilibrio entre el conocimiento, valores como la generosidad y la hospitalidad y saber empatizar con el cliente son las claves que han llevado a Óscar Quintana a ser elegido en Barcelona como el profesional más preparado en su campo
![Óscar Quintana, durante el curso de sumiller al que acudió en la Escuela Internacional de Cocina](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/05/03/oscar-quintana--620x349.jpg)
«Creo que cualquier persona no vale para ejercer de camarero, aunque cualquiera lo haya hecho y se siga utilizando la palabra 'camarero' para todo aquel que sirve a un cliente», sostiene Óscar Quintana Lourido , que acaba de ser condecorado en Barcelona como el Mejor Camarero del año 2016 . Aunar, o como él dice «equilibrar» esa parte necesaria del conocimiento, la destreza y las habilidades con valores como «la generosidad, la hospitalidad y la humildad» y una parte de «inteligencia emocional» que te ayude a conectar psicológicamente con el cliente son las «claves», según Óscar, para ejercer adecuadamente su profesión.
Así lo intentó mostrar en las pruebas de Barcelona , donde trato exhibir también la «pasión» que siente por su trabajo, siendo a ala vez «natural». Una cata de vino, el montaje de una mesa o la preparación de un café fueron algunos de los «exámenes» que le pusieron a este gallego de nacimiento que recientemente ha pasado por el Curso de Sumiller de la Escuela Internacional de Cocina , en Valladolid. Sin embargo, más allá de su destreza, Óscar destaca el «importantísimo» papel que juega la empatía con el cliente: «Simplemente verle en la forma en que gesticula, cómo anda, se mueve, más dos o tres preguntas, debemos intuir, en el menor tiempo posible, lo que quiere, lo que busca y lo que le va a hacer sentirse mejor en un establecimiento».
Acostumbrado a ejercer en distintas regiones españolas -ha trabajado en León, La Rioja, Madrid y Galicia -, admite que el perfil del cliente tiene mucho ver con su lugar de procedencia. Por eso, añade, «si realmente somos capaces de entender la zona donde estamos a través de la antropología, creo que vamos a vamos a identificar lo que quiere». «Es algo que no se le da apenas importancia y sí la tiene».
¿Y cómo es, en general, el cliente español? Óscar, que desde diciembre trabaja en el establecimiento Culler de Pau, en Pontevedra , no se atreve a generalizar, pero afirma: «Ir a un restaurante debería ser una experiencia maravillosa, como acudir a una obra de teatro. Muchas veces nos dejamos llevar por otras cosas -discusiones, móviles...-, lo que te impide que esa experiencia sea completa».
En permanente formación
El recién ganador del concurso al Mejor Camarero del Año destaca la importancia de la formación y de mantener siempre contacto e intercambio de opiniones con la gente del sector: «En el momento en que te desvinculas un poco, estás perdido. Hay que mantener viva esa pasión».Por ello no cree que cualquiera que sepa servir un café o «tirar» una cerveza en la barra pueda ser camarero: «Una cosa es que pueda ejercer, pero no maneja todos los factores que hacen falta. Creo que cuando a un cliente le atiende un profesional que transmite pasión y desborda conocimiento se sentirá más satisfecho y lo recordará con el tiempo», sostiene. Al final, añade, «cuando uno elige un lugar para consumir, en general no sólo lo hace por el sitio, tiene mucho que ver también la parte emocional».