Sánchez y Tudanca acusan al PP de no haber pensado en Castilla y León al «precipitar» las elecciones

Pedro Sánchez y el candidato socialista, Luis Tudanca , han cerrado en Valladolid la campaña electoral del PSOE , con el alcalde de la capital de Castilla y León, Óscar Puente , ejerciendo de anfitrión y con la presencia entre el público del último presidente socialista de la región, Demetrio Madrid, fuertemente ovacionado. Cuando este dejó la Junta, en 1987, Tudanca apenas contaba con ocho años de edad, lo que da idea de la larga travesía en la oposición de los socialistas, que en 2019 fueron la fuerza más votada pero no pudieron impedir el Gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco con Ciudadanos.

Ahora, sin embargo, ven posible sumar el domingo más procuradores que los de PP y Vox, ante cuyo posible gobierno en coalición vienen alertado en la recta final de la campaña, coincidiendo con la tendencia a la baja de los populares en las principales encuestas. «Solo hay dos opciones» volvía a subrayar Tudanca en su último discurso, ante más de mil simpatizantes que abarrotaban la Cúpula del Milenio, un espacio de eventos de la capital castellana. Y esas no son otras que una Junta presidida por él mismo o un gobierno en coalición de Mañueco con Vox, que sería el primer ejecutivo autonómico en el que participasen los de Santiago Abascal en toda su historia como formación política.

Durante su discurso, Sánchez cargaba con sarcasmo contra el PP y contra Casado, aunque sin citarle expresamente. Y ponía en pie al público cuando, en clara referencia al líder de la oposición, aseguraba que la política es «una cosa seria» y no, subrayaba, «hacerse fotos en secadero de jamones o con vacas, ovejas o terneros. No, la política es subir el salario mínimo interprofesional, revalorizar las pensiones, la política es aprobar el ingreso mínimo vital, una ley de muerte digna o una ley de Formación Profesional. Y eso es lo que hace el Gobierno del Partido Socialista».

El presidente del Gobierno aprovechaba también para su diatriba contra el PP la decisión de los letrados del Congreso de los Diputados, conocida este mismo viernes y que rechaza los recursos presentados por el Grupo Popular sobre el voto erróneo de su diputado Casero, que posibilitó la aprobación de la reforma laboral. «Vaya días llevan, qué paciencia hay que tener» afirmaba, al tiempo que decía que han ido a Bruselas, en referencia a la visita esta semana de alcaldes populares quejándose del reparto de los fondos europeos, y que «no les ha recibido ni el portero de la Comisión Europea, y ahora la Comisión dice que España va a ser la economía que más crezca en 2022 de toda Europa».

Tudanca, por su parte, insistió en su mensaje optimista de los últimos días y prometió que «gobernaremos de forma mucho más eficaz» que el PP. Además, aseguró que durante la pandemia los autónomos de Valladolid «solo han recibido ayudas del Ayuntamiento y del Gobierno de España, pero no de la Junta». Tanto el candidato como el presidente del Gobierno diagnosticaron como un error de cálculo de Mañueco el haber «precipitado» las elecciones, que por primera vez se celebrarán al margen de otras citas como las municipales. «Mañueco no pensó en los intereses de Castilla y León» sentenciaba Sánchez, mientras que Mañueco, aludiendo también a la evolución de las encuestas, señalaba ufano que «a nosotros se nos ha ido haciendo la sonrisa cada vez más ancha y a ellos el enfado cada vez mayor. Porque se les ha hecho muy larga la campaña» afirmaba el candidato socialista.