Salvador Rus Rufino - Un tiempo propio
La importancia de la investigación
«En los centros de investigación se encuentra el conocimiento que permitirá establecer una economía que aporte ciencia e innovación»
La crisis provocada por el virus Covid-19 ha puesto en la agenda de la política y de las universidades un tema fundamental: la importancia y la necesidad de fomentar la investigación y la transferencia de los resultados al tejido productivo. Las universidades desde principios de los años ochenta del siglo pasado están realizando un gran esfuerzo por adaptarse a las nuevas exigencias sociales y a las demandas de la economía y del mercado de trabajo. Hemos visto cómo se han diversificado las titulaciones y especializaciones que desbordaban la tradicional estructura de los estudios universitarios. Nadie podía pensar hace veinte que se tendrían tantas oportunidades para acceder a la formación universitaria y obtener un título.
Al mismo tiempo, la universidad se ha convertido en un centro de investigación e innovación. Muchos de los modelos de utilidad que nos hacen la vida muy agradable, muchas de las medicinas y adelantos técnicos, tienen su origen en los laboratorios y en los grupos de investigación de las universidades, institutos y centros de investigación. El esfuerzo económico que se ha realizado va dando sus frutos y los equipos de investigación españoles compiten y se integran con otros internacionales. Este éxito se debe sobre todo a que las nuevas generaciones de estudiantes e investigadores han sido capaces de romper con la tradicional carencia de los españoles, el conocimiento de idiomas y el miedo a vivir y desarrollar parte de la actividad profesional en otro país.
Todavía queda mucho camino por recorrer y mucho dinero que invertir para convertir nuestra universidad en una universidad investigadora que realice una adecuada transferencia de sus resultados a las empresas. Este es el gran reto que tiene que afrontarse en los próximos años. El camino recorrido ha sido duro, difícil y complicado, lo que queda por conseguir exige mucho esfuerzo, dedicación y recursos. Si hasta ahora la universidad ha sabido introducirse en las redes de investigación, es de esperar que en los próximos años se culmine el proceso y sea la universidad española la que lidere, aglutine e integre parte importante de la investigación en el mundo. La pandemia vivida tendrá consecuencias que todavía no conocemos. Se da por seguro que sufriremos una crisis económica más o menos profunda y prolongada. Sería muy importante que los esfuerzos económicos extraordinarios que se han hecho para dotar de medios a los equipos de investigación no decaigan, se mantengan y se incrementen. El objetivo sería lograr ser autosuficientes, autónomos y capaces de hacer frente a lo que venga con la capacidad de investigación, innovación y transferencia de los grupos que trabajan en las universidades y en los centros de investigación. Es ahí donde se va a generar el conocimiento, donde ese conocimiento se va convertir en innovación para ser aplicado, finalmente, para resolver problemas que nos permitan vivir mejor, más seguros y preservando nuestra salud. En las universidades y en los centros de investigación se encuentra la mayor cantidad y calidad de conocimiento y de talento innovador, que permitirá establecer en el futuro una economía no dependiente de otros y que aporte ciencia, tecnología e innovación al mundo para hacerlo mejor.