Roberto salva al Real Valladolid... ¿Y a Sergio?
El portero pucelano evitó una goleada del Huesca, que mereció mucho más que el 2-2 del final
Roberto Jiménez, nuevo héroe del Real Valladolid. El portero pucelano evitó una dolorosa derrota ante el Huesca , que no se conformó con el 2-2 y buscó la victoria hasta el último segundo. Lo paró todo. Salvó a su equipo, pero... ¿A su entrenador? Es la pregunta del millón. ¿Qué pasará con Sergio González? El debate se abre tras un nuevo pinchazo, esta vez ante un recién ascendido, y después de no aprovechar una ventaja de dos goles.
Su propuesta soprendió, con los «viejos rockeros» y sin caras nuevas, y medio funcionó. El Real Valladolid, sin merecerlo ni buscarlo, se puso por delante gracias a un gran cabezazo de Bruno, el peor del partido, y se marchó a vestuarios con el 0-1 en el luminoso . Ya en el segundo tiempo, donde volvía a dominar el Huesca, los blanquivioletas ampliaron distancias desde los once metro s. Justo ahí comenzaron los cinco minutos más locos de los últimos tiempos. Toni Villa, el mejor, amarró la pelota pegado a la izquierda, se zafó con superioridad de Seoane y provocó un penalti claro. Guardiola cedió el balón a Waldo y este no falló. Todo se ponía de cara para que los de Sergio González lograran la primera victoria del curso, pero no, el destino así no lo quería...
Rafa Mir, tras el tanto de Waldo, sacó de centro y a los 30 segundos estaba celebrando el primero para su equipo. Desconcentración de todo el Real Valladolid y error importante de Bruno al no cortar un balón que parecía sencillo. El ariete de El Alcoraz se batió de nuevo con Roberto, que le había arrebatado ya dos goles, y en el mano a mano no perdonó. Y eso que el guardameta la rozó. El miedo invadió a los blanquivioletas. Todo lo contrario ocurrió en el conjunto de Míchel, que se vistió de tiburón. Olió sangre y mordió en forma de gol. Y el mordisco le dolió a todo Valladolid . ¿Por qué? Porque el tanto del empate lo marcó Sandro, ex del Pucela. En Zorrilla necesitaba 366 minutos para ver puerta. ¡En Huesca le bastaron 19 segundos para anotar en su debut! Se intuía tragedia.
Tras el gol del empate llegaron los ansiados cambios. Los primeros, Joaquín y Kike Pérez. El equipo mejoró, pero sin hacer cosquillas al rival. A los 10 minutos, ya en el 75', Sergio González arriesgó en busca de la victoria. Apostó por una nueva delantera comandada por Weissman y Marcos André. Cada uno dispuso de una buena ocasión para marcar, pero nada, siguen sin ver puerta. El Huesca siguió apretando, ganando todos los balones por arriba y exigiendo la mejor versión de Roberto Jiménez . A Sergio todavía le quedaba un cambio. Calentaban Carnero y Orellana. Cara y cruz. Sol y sombra. Playa o montaña. Atacar o defender. Buscar la victoria o conformarse con el empate. Y fue lo segundo. Salió Waldo, entró Carnero y el Real Valladolid terminó el partido pidiendo la hora y con dos laterales en la banda izquierda.
Sin autocrítica: «Estamos en buena línea»
Waldo, en los microfonos de Movistar, nada más terminar el partido: «Sensación agridulce. No podemos perdonar así. Dos errores y nos meten dos goles. Estamos en buena línea . Han sido fallos puntuales que si se corrigen sumaremos puntos. No hay que echarnos la mano a la cabeza . Necesitamos una victoria como el comer ».
Y sí, el triunfo le hace falta al Real Valladolid y a Sergio González, puesto en duda más que nunca por la afición blanquivioleta. De momento, en lo que va de curso, solo 3 puntos de 18 posibles...