Sociedad
Ricardo Blázquez pide acordarse en Navidad de las familias que lo están pasando mal
Así lo ha señalado durante el mensaje de Navidad
El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez , invitó hoy a los fieles a que piensen en Navidad en «tantas familias, tantas personas sin techo, refugiados o emigrantes que han tenido que salir de su tierra buscando legítimamente otros horizontes».
Así lo señala el cardenal durante su Mensaje de Navidad en el que hace referencia a «las palabras del Ángel a los pastores» para invitar a todos los vallisoletanos a «la alegría». «El Ángel les dijo: no tengáis miedo. Os anuncio un acontecimiento que es motivo de gozo, de alegría y de esperanza para todos. Nos ha nacido El Salvador».
A su juicio, hay una circunstancia en la narración del Nacimiento del Señor, que tiene mucha significación «para nosotros hoy». Dice el evangelista que, para ellos -para José y María- a punto de dar a luz al hijo, «no hubo sitio en la posada, en el albergue, y tuvieron que cobijarse en un establo para ganado».
Por eso recuerda que es una fiesta que invitar a pensar en las familias que lo están pasando mal como la Sagrada Familia, que tuvo que emigrar a Egipto y además por temor a las represalias de Herodes. «Quiero hacerme cercano de todas esas familias», sostiene.
La Navidad, añade, es una fiesta de familia y, por eso, quiere acordarse de todos los matrimonios y «les invito a que den gracias a Dios por su amor». «Por eso la Navidad es una fiesta de familia. En este sentido, quiero acordarme de todos los matrimonios, y les invito a que den gracias a Dios por su amor».
También se acuerda de todos los matrimonios que tienen dificultades en su convivencia , «a tantas mujeres maltratadas, que no son dignificadas en el hogar, a tantos hijos que no son debidamente atendidos y que se encuentran, desde el primer momento de sus vidas, en un mundo inhóspito». «Sí, al tiempo que felicito la Navidad porque ha nacido el Señor, Salvador de nuestra vida, me acuerdo de tantas personas que, en el hogar o en el matrimonio, se encuentran en esta situación, unas veces por acontecimientos exteriores y otras veces porque en el interior no encuentran la paz y el gozo».
