La reventa se dispara para asistir a la fiesta universitaria de Palencia

No hay ningún evento multitudinario de pago que se salve ni espabilados que no lo aprovechen . La reventa es uno de esos fenómenos que llaman la atención por la cantidad de veces que se suceden y porque no hay nadie que pueda evitarlo, como los «spoilers» de las series, pero con dinero de por medio. Y en este caso le ha tocado a la fiesta de la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia, conocida por todos como la fiesta de ITA.

Este pasado sábado se daba el pistoletazo de salida para que todo aquel que quisiese asistir al evento comprase sus entradas. Se podían adquirir dos localidades, y solo dos, a cinco euros cada una, por cada individuo que fuese al bar Disco Center de la calle Mayor de Palencia, una medida que se instauró para que todo el mundo pudiese entrar al Parque Ribera sur, lugar donde se celebra la fiesta, y para arrancar de raíz el mal de la reventa.

Pero, desgraciadamente, el tiro les ha salido por la culata. Tras las largas colas que se formaron ese mismo sábado para obtener las localidades (las cuales se acabaron en escasas cuatro horas), 10.000 almas se reunirán en el punto de encuentro de la monumental fiesta, pero seguro que varios asistentes han gastado más en la entrada que lo que realmente cuesta, fruto de la desesperación y las ganas por no perderse la cita. Y es que la red ya se ha llenado de «reventas» que quieren sacar provecho de las ansiadas pulseras que permitan el acceso al recinto.

Así, estas personas están vendiendo bolígrafos, vasos de plástico o similares por un precio entre 10 y 20 euros, añadiendo al «pack» las pulseras que permiten asistir a la ITA. Ésta se trata de una práctica muy habitual para que no sea realmente un delito: vendes un objeto de muy poco valor y añades un regalo, que resulta ser lo que realmente se quiere adquirir. De esta manera ganan todos sin incumplir ninguna ley, sobre todo el que revende.

Con este ejemplo lo que queda claro es que, por muchas medidas que se intenten implantar en contra de la reventa, siempre habrá algún «listo» que se aproveche de la situación. Solo queda esperar a la fecha señalada y que los 10.000 asistentes comiencen con la fiesta a las 12 de la mañana y, si las fuerzas aguantan, se mantenga de pie durante las 9 horas que dura tal evento.