Las restricciones se prolongarán en Castilla y León hasta el 13 de septiembre

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea , ha comunicado la decisión del Gobierno regional de prolongar las restricciones que afectan fundamentalmente a la hostelería y ocio nocturno de la Comunidad hasta el próximo 13 de septiembre . Así ha informado que se acordado en la reunión del Consejo de Gobierno porque, ha destacado, «creemos que es la mejor manera de preveer nuevos rebrotes de incidencia».

En este sentido, ha hecho un «especial llamamiento» a todos los regidores municipales para «extremar las precauciones en periodos festivos». Hay que recordar que además de las fiestas de pequeños municipios durante las dos primeras semanas de septiembre tendrán lugar las celebraciones patronales de tres capitales de Castilla y León: Palencia, que transcurrirán desde el 28 de agosto al 5 de septiembre; Salamanca, donde los festejos se prolongarán desde el 7 al 15 de septiembre, y Valladolid, cuyas Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo comenzarán el 5 y terminarán el 14 de septiembre.

Respecto a esta última, el vicepresidente no ha querido entrar a valorar si él celebraría o no los festejos de una ciudad concreta, pero sí ha recordado que sólo deberían celebrarse aquellas actividades que son «compatibles con las restricciones que tenemos»: «No se trata de ser flexibles o no; pedimos que cumplan las normas».

En este sentido ha recordado cómo se están produciendo algunos rebrotes como consecuencia de «las fiestas y no fiestas de algunos de nuestros pueblos«. Por ello, ha querido insistir en mandar un mensaje de responsabilidad al respecto para que se eviten todas aquellas actividades que impliquen aglomeraciones. «Pedimos a los ciudadanos, especialmente a los más jóvenes, un ejercicio de responsabilidad. Tenemos que ser capaces de evitar esas escenas que incrementan el riesgo de transmisión y producen una desafección entre quienes las celebran y quienes luchan contra la enfermedad».

Entre las limitaciones actuales se encuentra la prohibición consumir de pie y en barra en los bares y otros establecimientos hosteleros, cuyo interior tendrá un aforo máximo del 75% con las mesas limitadas a un máximo de diez personas y un horario de cierre fijado a las 1,30 horas de madrugada, además de la clausura de las discotecas.

Estas restricciones afectan también a las procesiones y romerías, muy frecuentes en este periodo en los pueblos. Actualmente están permitidas con un aforo limitado al 75% y con máximo de mil personas que deberán permanecer sentadas y con mascarilla si no es posible mantener la distancia de separación.