Luis Jaramillo - Punto de vista
Resaca política
«La figura de Oscar Puente está al alza y no son pocos los que piensan que su etapa en el Ayuntamiento concluirá en esta legislatura para volar alto»
![Resaca política](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2017/05/24/luis-jaramillo-U10108239103wxF--160x110@abc.jpg)
La victoria de Pedro Sánchez ha sacudido la vida política en España y siembra la incertidumbre en muchos sectores del PSOE, aunque en Castilla y León la cúpula regional del partido lo ve de forma diferente. Puede ser casualidad, pero pocas horas después de la victoria de Sánchez conocemos la intención de Luis Tudanca de presentarse a la reelección, al tiempo que vemos la retirada de la primera linea de algunos defensores de Susana Díaz como Antonio Plaza o el paso atrás de Mirian Andrés o Tino Rodríguez. La máxima expectación se centra en saber el papel que jugará en el entorno de Sánchez, y casi seguro que en su Ejecutiva, el alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que ha sido su máximo valedor, portavoz y hasta consejero del renacido líder socialista.
La figura de Oscar Puente está al alza y no son pocos los que piensan que su etapa en el Ayuntamiento concluirá en esta legislatura para volar alto. Sin embargo, el alcalde se resiste a aceptar responsabilidades que no pueda compatibilizar al 100% con la vida municipal.
Ahora todo son incógnitas. Lo único cierto es que la cúpula regional del PSOE en Castilla y León sale reforzada, o por lo menos se apuntala, y podrá capitanear un congreso regional sin grandes sobresaltos. Otra cosa serán los congresos provinciales, donde en la mayoría de las provincias, salvo en Ávila, los seguidores de Susana Díaz se han dado un buen batacazo. Pase lo que pase, el PSOE debe de pensar que confundir la votación de su militancia con la de su electorado es un error de proporciones no calculadas y que, al final, siempre son los votantes los que deciden la fuerza real que tiene un partido. La división tiene siempre una gran factura electoral y el PSOE en esta región no está para perder ni un solo voto, máxime cuando Podemos cada vez está más al acecho.