Economía
Renault fabricará en Palencia y Valladolid los híbridos enchufables de Captur y Mégane
Las versiones e-Tech combinarán motores de combustión con baterías
La apuesta eléctrica e híbrida del grupo automovilístico Renault pasa por España. Valladolid y Palencia serán las dos plantas en las que se fabricarán las versiones electrificadas de los modelos Captur y Mégane, según confirmó Jean-Christophe Kugler, director de operaciones para Europa, durante un encuentro con periodistas en el Salón de París. Estas versiones, que emplean tecnología desarrollada íntegramente por la marca del rombo, llegarán al mercado en 2020. Denominadas e-Tech, combinan un motor de combustión con baterías eléctricas recargadas mediante la conexión a una toma eléctrica. Además, emplearán una innovadora caja de cambios dual, que según la marca permitirá conjugar eficiencia y diversión.
El directivo resaltó la satisfacción del grupo con sus plantas en España, que también incluyen una fábrica de cajas de velocidad en Sevilla. «La flexibilidad en las factorías españolas es muy buena», afirmó Kugler, que también resaltó «la creatividad y rapidez para encontrar soluciones» de los ingenieros y empleados de estas factorías.
El Grupo Renault lleva trabajando en estas versiones híbridas desde 2011, según explicó a ABC Antoine Vignon, responsable de motores de la compañía. Además, pueden ser montadas en las mismas factorías que los vehículos de propulsión tradicional, lo que permite ofrecer una gran flexibilidad para adaptarse a la demandas del mercado.
Además de estas versiones enchufables, Renault contará con un nuevo vehículo eléctrico, un compacto «asequible» con 250 kilómetros de autonomía fabricado en China. Su venta, aunque inicialmente se limitará al país asiático, podría llegar a otros mercados, como Europa, si hubiera demanda. Y la próxima generación del compacto Clio también contará con versiones híbridas.
La experiencia con el Twizy
Estos lanzamientos corresponden al plan estratégico «Drive the Future», presentado en 2017, por el que Renault se comprometía a efectuar hasta 2022 la transición hacia la sostenibilidad manteniendo un margen operativo por encima del 7%. El nuevo modelo eléctrico, por su parte, denominado K-ZE, será un todocamino del segmento A, lo que lo sitúa, en cuanto a dimensiones, por debajo del actual Captur.
Kugler quiso destacar el esfuerzo realizado por Renault para electrificar su oferta, que ya incluye cinco vehículos eléctricos, entre ellos el cuadriciclo Twizy, fabricado en Valladolid. «Hace diez años que implementamos nuestro plan de electrificación. Entonces nos llamaban locos. Ahora nos va a ayudar mucho a cumplir los objetivos europeos de emisiones».
En este sentido, el directivo aseguró que Renault se encuentra preparado para la nueva fase de la movilidad, tanto a nivel de fábricas como de concesionarios. «Todas las líneas se han flexibilizado», explicó. Por ello, se mostró partidario de una transición «rápida» hacia un mercado electrificado, con hasta un 15 por ciento de ventas de vehículos eléctricos en 2022. «Nosotros ya hemos hecho la inversión y estamos preparados».
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