José Luis Martín - En las cañerías
Regeneración perdida
«Clemente no sólo ha restado a Ciudadanos, sino que lo ha dejado con las vergüenzas al aire en un escándalo mayúsculo sin precedentes en la organización»
¿Cómo se pueden hacer las cosas tan mal en tan corto espacio de tiempo? El punto de partida ya auguraba un mal pronóstico que apenas ningún dirigente de Ciudadanos, no así los afiliados, supo o quiso ver. Para empezar, estrategas de bajo nivel que no informaron a la dirección nacional de cuáles podían ser las consecuencias reales de apostar por un fichaje como Silvia Clemente. Y en segundo lugar, una candidata que sólo se ha movido por un afán de excesiva ambición y venganza contra su anterior partido. Dos ingredientes perversos que no podían llegar a buen puerto.
Clemente no sólo ha restado a Ciudadanos, sino que lo ha dejado con las vergüenzas al aire en un escándalo mayúsculo sin precedentes en la organización, que debería costar el puesto a algún que otro cargo del partido nacional y de Castilla y León. El afiliado ha asistido atónito estas semanas al peregrinaje de la exdirigente del Partido Popular con los líderes provinciales, que la calificaban como la regeneración andante. Una palabra, regeneración, que los naranjas aún se creen que la inventaron ellos, y que hoy en Castilla y León es sinónimo de pucherazo.
«Todos con Clemente», «Clemente, presidenta», coreaban en los vídeos que la candidata publicaba en las redes sociales, mientras se escondía de los medios de comunicación. En el otro lado, un Francisco Igea abandonado a su suerte y con el único respaldo del reputado Luis Garicano como miembro de la Ejecutiva Nacional. No ha habido ecuanimidad en el proceso, han tratado de engañar al afiliado, creando una imagen victoriosa que no era tal, y al final hasta han podido mangonear el resultado.
Habrá que ver cómo es el candidato Igea, pero de momento se ha ganado a muchos por su valentía al enfrentarse desde el primer momento al aparato. Sin embargo, estas polémicas primarias han dejado al partido totalmente fracturado en Castilla y León, y va a tener que trabajar duro para recomponerlo. E, incluso, sonreír cuando Albert Rivera venga por estas tierras a darle su «apoyo».
Por su parte, Clemente sólo ha ganado mucha notoriedad, sin duda más de la que ella misma quería, puesto que son mayoría los que piensan que su carrera política está ya más que finiquitada. Aunque quien sabe si, incluso con todo lo que ha pasado y se ha dicho estas dos últimas semanas sobre ella, será capaz de resurgir de sus cenizas.