La receta electrónica se podrá utilizar en otras regiones en 2017

Una vez implantada la receta electrónica en Castilla y León con un «rápido despliegue en menos de un año» en un territorio amplio y con núcleos de población dispersos, ahora el siguiente paso es permitir que gracias a este sistema y únicamente con la tarjeta sanitaria los pacientes de la Comunidad puedan recoger sus medicamentos en farmacias de otras comunidades y que las boticas de aquí puedan dispensar sus medicinas a ciudadanos de otros territorios. La idea es que en el primer trimestre de 2017, Castilla y León sea «al menos emisor de información», esto es, que los castellano y leoneses puedan obtener sus tratamientos en otra región y «en la medida de lo posible» ser capaces de la operación inversa, apuntó ayer el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, tras reunirse con el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León.

Un encuentro en que el la nueva presidenta del colectivo, Raquel Martínez, también expresó al consejero otras preocupaciones de las boticas así como proyectos a futuro. En este sentido, una de las preocupaciones es la viabilidad de las farmacias, 255 de las 1.633 que hay en la región -con Navarra, la que tiene un mayor despliegue-, el 16%, el porcentaje más alto de España, tienen problemas de viabilidad económica.