El Real Valladolid también entra en estado de alarma
El equipo blanquivioleta pierde contra el Alavés en casa (0-2) y ya es nuevo colista de LaLiga
No es un juego de palabras con la realidad que atraviesa el país por culpa del Covid-19. Es la realidad paralela que vive el Real Valladolid, que entra en su particular estado de alarma tras sumar una nueva derrota ante un rival directo por la permanencia . Incluso en estado de pánico. El 0-2 del Alavés este domingo en el Zorrilla hunde a los de Sergio hasta la parte más baja de la tabla. El equipo blanquivioleta, en las primeras siete jornadas del campeonato, no ha logrado aún ni una sola victoria. Tres empates y tres derrotas. Es el peor arranque liguero del club desde 1952 . A la escasa pólvora arriba, que continúa un año más cerca del Pisuerga, se le suma este curso la poca efectividad en defensa. Ante los de Machín, otro ejemplo. Ni Bruno ni El Yamiq carburan. La sombra de Olivas es muy alargada...
El partido comenzó bien para el Real Valladolid. Deslumbró Janko, el nuevo lateral derecho, que se estrenaba con su nueva camiseta con dos ilusionantes carreras hasta línea de fondo. Toni Villa se hizo dueño del balón. Weissman peleaba cada pelota. Orellana volvía a ser participativo. Alcaraz y Kike se sentían cómodos juntos. Pero este espejismo duró muy poco. Tan solo 18 minutos, hasta que El Yamiq midió mal un despeje de cabeza que desencadenó en una serie de infortunios. El balón le cayó en los pies a Lucas Pérez, que recibió antes de disparar un leve empujón por detrás de Nacho, lo justo para pitar penalt i. Eso sí, Munuera Montero, en directo, no lo señaló. Le avisó su linier y por eso marcó el punto de penalti y mostró amarilla al lateral blanquivioleta. Pero la jugada no terminó ahí. El árbitro se acercó al VAR para ver la jugada repetida y no solo confirmar que era penalti, sino para expulsar además a Nacho y dejar al Pucela con 10. Lucas Pérez falló el penalti, pero como si lo hubiera marcado. A partir de ahí el equipo de Sergio bajó los brazos y se rindió. Otro fallo individual rompió los esquemas.
El sacrificado por la expulsión, para sorpresa de muchos, fue Weissman, el fichaje más caro en la historia del club. El técnico mantuvo a Sergi Guardiola sobre el césped en otro partido de suspenso para el ariete. Una calificación que no superó ninguno de sus compañeros. Nadie aprobó el examen del Alavés de Machín . El Real Valladolid jugó a merced del rival, que poco a poco fue acercándose más y más a la portería de Roberto, con menos trabajo que otras noches, pero con la idéntica seguridad bajo palos. Antes del descanso le anularon un gol a Lucas Pérez, pero ni eso hizo cambiar el rostro al conjunto local, que demostró porque es ahora mismo el peor equipo de Primera. En la segunda parte, sin cambios en el dibujo, el encuentro siguió el mismo cauce. Pacheco, un espectador más del choque .
A la hora de partido y con el primer gol en contra, de Pina al rematar completamente solo en el área, Sergio movió ficha con la idea de meterse en el partido, del que se salió en el minuto 20. Pero nada. El debut amargo de Roque Mesa, que no toco más de tres veces la pelota , y la entrada revulsiva de Marcos André, solo tuva una de cabeza y ya con el partido perdido, no hicieron cosquillas al Alavés, que parecía conformarse con el 0-1. En el 80’, en la última oportunidad del Pucela para intentar a la heroica al menos el empate, entraron al campo Luis Pérez y Plano, pero tampoco cambiaron la tónica. Peor aún, a los cinco minutos de los cambios, Borja Sainz, nada más pisar el césped, hizo el segundo de los vascos para certificar la victoria merecida de su equipo.
El Real Valladolid cierra la séptima jornada tocado y casi hundido. Las apuestas le colocan como uno de los favoritos para descender . Y no es para menos. En los últimos tres partidos, ante rivales directos por la permanencia, como Eibar, Huesca y Alavés, solo ha logrado un punto. Además, dos de los equipos que, a priori, eran los más flojos de la categoría, como Cádiz y Elche, son a la vez dos de los equipos revelación, tras ganar en las últimas jornadas a Real Madrid o Valencia. El futuro de Sergio González se sostiene de un hilo cada vez más fino. Ante el Villarreal, justo dentro de una semana, el próximo lunes a las 21.00 horas, una nueva prueba de fuego para la entidad.