TOROS
«Me quedan muchas cosas que dar aún al toreo»
El diestro leonés afincado en Salamanca Javier Castaño se prepara para volver al ruedo tras superar un cáncer
Javier Castaño , el torero leonés afincado en Salamanca, es en estas fechas del inicio primaveral un eje de la admiración popular más allá del arte que le ha dado gloria. Todo ocurrió el pasado lunes al enviar un comunicado a través de las redes sociales para informar de que ha superado un cáncer contra el que ha luchado durante los tres últimos meses . Ahora deja atrás esa cruel enfermedad con el mérito añadido de estar a solamente dos semanas de comparecer con la corrida de Miura en Sevilla . La misma divisa que toreará en San Isidr o un mes después
Javier, ¿cómo se encuentra tras esta etapa que le ha tocado vivir?
Feliz al comunicarme que he superado el cáncer sufrido en los testículos, pero físicamente más débil de lo normal debido a la masa muscular perdida en el tratamiento.
Apenas quince días le quedan para el importante compromiso frente a la leyenda de Miura. Pensarlo asusta a una persona normal. ¿De qué forma lo vive usted?
Estar anunciado en Sevilla -el 17 de abril- me ha ayudado mucho, porque era un objetivo que tenía. Aunque no podía ir al campo, en casa toreaba de salón, caminaba y dentro de lo que podía no me descuidaba. Ahora he fortalecido la preparación para recuperar la masa muscular y el fondo perdido en estos meses para llegar a Sevilla al cien por cien.
¿En qué momento se entera de su enfermedad?
Transcurrido el día de Reyes me dio un dolor en el bajo vientre que me dura tres días sin saber de qué era. En principio, no le dimos importancia, pero al vestir con pantalón vaquero y sentarme sentía más molestias, sobre todo un día que vinieron unos amigos y fuimos de excursión a La Alberca. Al ver que era algo extraño decido ir a visitar al doctor Luis Carrasco, quien me hace pruebas y rápido me da el resultado.
¿Y cuál es su pensamiento al escucha que tiene cáncer?
Miré fijamente a los ojos del doctor Carrasco. Pero en ese momento sabes ya que lo tienes y te falta la segunda parte, que es conocer si hay metástasis. Por esa razón te domina la incertidumbre hasta que se descartan otros males al informarme que un tumor de testículos al poco tiempo se extiende a los pulmones y al cerebro. Una vez descartado eso, dentro de lo malo, supe que había tenido mucha suerte.
«Si esto que me ha ocurrido sirve como estímulo a gente que está en la misma situación para luchar, la doy por bien empleada»
¿Y empieza el tratamiento?
El lunes me lo confirman y el inmediato jueves me opera. He tenido una gran suerte de caer en las manos de una eminencia como es el doctor Luis Carrasco, que ha sido mi ángel de la guarda. Me opera en la Santísima Trinidad, de Salamanca, pero después el tratamiento lo hago en el hospital Provincial de Zamora, dado que él ejerce la cirugía en el Virgen de La Concha de esa ciudad.
A continuación llega la quimio. Esos fueron los momentos más duros. ¿No?
Pensé que sería más llevadero, pero resultó durísimo por los efectos secundarios. Mientras tanto trataba de hacer vida normal y no descuidarme. Pero hubo ocasiones que era imposible y el desánimo me podía. No te puedo decir que me he mantenido fuerte, sería mentira, porque hasta me quitó las ganas de comer y estuve dos semanas casi en ayunas. Son cosas que te van haciendo mella y hay que pasarlas, porque sólo el tiempo es el que juega a tu favor de aliado. Y a él te aferras.
«Hubo ocasiones que era imposible hacer vida normal y no descuidarme y el desánimo me podía»
Una vez erradicado el tumor, ¿qué siente?
Ese es uno de los momentos más felices de mi vida. Igual que al comunicármelo fue el más triste. Me he enfrentado a una enfermedad que desgraciadamente es muy común, pero hasta que no la tienes no te imaginas todo lo cruel que es. Si esto que me ha ocurrido le sirve como estímulo a gente que esté en la misma situación para luchar, la doy por bien empleada. Por eso mando el apoyo y ánimo a quienes lucha contra la enfermedad.
Le espera la nueva temporada. ¿Qué espera de 2016?
Es un año en el que han venido las cosas diferentes. La verdad es que en invierno me estaba preparando a tope y con una ilusión total. Estaba muy fuerte y con deseos de ir a América, pero al final llegó este contratiempo que no me esperaba. Pero ahora recupero el tiempo para vivir este año con la ilusión que significa en mi vida.
Esta semana ha vuelto a tentar y al primer sitio que ha ido ha sido a la ganadería de Miura. ¿Ha sido muy especial volver a pisar la leyenda de Zahariche con las circunstancias especiales que ha vivido?
Sí. No lo puedo explicar. Llevaba sin tentar desde diciembre y volver a sentirte torero, a ir al campo y encima reencontrarte con la ganadería de Miura, que tantos éxitos me ha dado y ha significado en mi carrera, ha sido muy emocionante. La verdad que me he sentido tan bien que no te sabría explicar el sentimiento tan bonito vivido frente a las embestidas de las vacas de Miura.
«Estar anunciado en Sevilla -el domingo 17 de abril- me ha ayudado mucho porque era un objetivo que tenía»
Algo que lo identifica es la cuadrilla que tiene, con la que ha compartido tantos triunfos. En ocasiones le ha dado casi todo el protagonismo, ¿cree que esa generosidad le ha perjudicado en su faceta torera?
Siempre he intentado aportar cosas a la Fiesta y una de ellas era la lidia total, que muchas veces me ha favorecido y, a lo mejor, alguna vez no, pero siempre busco la calidad del espectáculo y la emoción, algo que para nadie ha pasado inadvertido. Además, si Dios quiere, aún me quedan muchas cosas que dar al toreo.
¿A qué hombres lleva este año a pié y a caballo?
A caballo estarán Fernando Sánchez y Alberto Sandoval; a pie Marcos Galán, Fernando Sánchez y otro lidiador que de momento irá rotando.
¿Una asignatura pendiente?
Sevilla y Madrid, ahora que está cerca.