El pueblo abulense de las campanadas matutinas para sus ancianos vecinos sólo repartirá comida a domicilio este año
La mayoría rondan los 80 en Villar de Corneja y para evitar que se junten se les llevara empanada a sus casas
La pequeña localidad abulense de Villar de Corneja, de 32 habitantes, no celebrará el próximo 31 de diciembre las campanadas que solía convocar a mediodía, organizadas desde 2004 debido a la avanzada edad de sus vecinos, aunque el Ayuntamiento repartirá entre ellos empanadas en lugar de las uvas.
La alcaldesa de este municipio situado en la frontera con la provincia de Salamanca, Carmina Hernández, ha explicado a Efe que este año ha decidido suspender esta tradición para «evitar que se junten» los vecinos, la mayoría de los cuales ronda los 80 años . «Este año se dará una empanada a cada uno, pero para evitar que se junten, se la llevaremos a cada uno a su casa», ha apuntado la regidora de este pueblo abulense que se adelantaba al resto de la Comunidad castellano y leonesa en la entrada simbólica al año nuevo desde hace dieciséis años.
En esta ocasión, no podrá repetirse la tradicional imagen en la que, a las 12.00 horas, la regidora tomaba el micrófono ante las puertas del Ayuntamiento para ordenar el desarrollo de las campanadas, mientras los vecinos y visitantes, cada año más numerosos, tomaban una a una las uvas. El año pasado, algo más de cien personas participaron en esta iniciativa en esta localidad con 32 empadronados , en las que escasamente viven durante todo el año una docena de avanzada edad.
Alcaldesa de Villar de Corneja desde 2003, Carmina Hernández aseguró hace un año que su intención era seguir organizando «siempre» estas campanadas para despedir cada año a mediodía «mientras quede en el pueblo un solo vecino».
En las de 2019-2020 se prepararon 120 bolsas con las doce uvas, además de los tradicionales dulces navideños, el champán y la sidra con la que, una vez dada la bienvenida al año nuevo por anticipado, brindaron a las puertas del Ayuntamiento. Todo ello, antes de disfrutar de una barbacoa que contó con quince kilogramos de morcilla, chorizo, panceta, costillas y lomo.
Esta no es la única tradición que se suspenderá el 31 de diciembre, ya que la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos de la Zona Norte «El Seminario», de la capital abulense, ha acordado no celebrar la XXXV edición de la Carrera del Pavo debido a «las restricciones anunciadas por la Junta para la Comunidad hasta el 10 de enero».
Se trata de una cita que cada mañana del 31 de diciembre reúne a cientos de corredores y público en la zona norte de la capital, vestidos la mayoría de ellos con llamativos disfraces navideños.
Según ha recordado la Junta Directiva, en la edición del año pasado se batió el récord de participación en todas las categorías, alcanzando la cifra de más de 1.100 corredores en las carreras de benjamines, alevines, cadetes y la prueba absoluta.
La decisión ya ha sido comunicada al Ayuntamiento de Ávila y a la Federación de Atletismo, que colaboran siempre con la asociación en la realización del evento. «Esperamos que la edición de 2021 podamos celebrarla , siempre apostando por cuidar la salud de nuestros vecinos», concluye la Asociación.