El PSOE cuestiona el viaje de Mañueco a la 'Champions' por una foto
Exige al presidente de la Junta de Castilla y León que demuestre que lo pagó él y no «un empresario amiguete»
La final de la Champions sigue coleando, no ya en lo deportivo o por el desastre organizativo que se vivió en París, sino hasta en la política domésdtica. Y es que hasta la capital francesa se trasladaron el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, entre otros miles de seguidores madridistas. El caso es que entre esos ‘otros’ estaba el empresario Julián Ramos, propietario y administrador único de la empresa Biorama Guijuelo. Con esa imagen, colgada en las redes sociales y tomada a la puerta del estadio de fútbol en el que el sábado se enfrentaron el Real Madrid y el Liverpool, compareció ayer la secretaria de Organización del PSCL, Ana Sánchez, para preguntarse si el viaje «es casualidad» y para interpelar a Mañueco sobre «si se pagó el billete y la entrada. Debe demostrarlo por salud democrática y decencia». «Vamos a ser benevolentes y le vamos a dar la oportunidad de explicarse y decir si pagó el viaje o lo hizo un ‘amiguete’, exdirigente del PP», señaló.
Y es que, según Sánchez, el citado empresario fue adjudicatario a finales del pasado año de un contrato de la Junta para la realización de test de antígenos que cifró en 2.350.000 euros. Por ello, anunció que el PSCL llevará a las Cortes una «batería de iniciativas para obtener respuestas», como la petición de la copia de la tramitación del expediente de concesión, la motivación de la vía de urgencia y los pagos realizados por la Junta a esta empresa o a otras propiedad de Julián Ramos. Pero hasta que lleguen esas respuestas, la procuradora socialista insistió en que «nos encontramos con esta foto que es un ejercicio de exhibición e inmoralidad bochornoso» y recordó que «por mucho menos se cargaron a Pablo Casado».
A partir de ahí, hizo su propio relato de los hechos según el cual Biorama Guijuelo, la empresa de Julián Ramos, «recibió un contrato a dedo en plena pandemia, por procedimiento de urgencia, en la sexta ola y mientras se convocaban elecciones». Denunció, además, que «es mucha casualidad que la citada empresa se dedicase a la actividad cárnica y un mes antes de la adjudicación ampliase el objeto social hacia la comercialización y distribución de productos sanitarios».
Gobierno «infame»
Sánchez concluyó tachando al Gobierno de Castilla y León de «absolutamente infame, manchado por una letanía de casos de corrupción, decadente democráticamente y con un vicepresidente fascista que blanquea la corrupción PP». «Les digo al decadente Mañueco y al vicepresidente fascista que tienen que saber que la solvencia de los socialistas ha sido es y será garante de velar por la decencia de las instituciones», concluyó.