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Rockampers (vencedores de ¡Boom!): «Al principio solo pensábamos en no hacer el ridículo»

El equipo, formado por tres vallisoletanos y un soriano, ha ganado el mayor premio económico de la historia de la televisión española

Tres de los cuatro integrantes del equipo Rockcampers, Javier Miralles, Héctor Paramio y Alfredo Mayo F. HERAS

IVÁN TOMÉ

Sencillos, divertidos y muy inteligentes. Así se podría definir a los cuatro integrantes del equipo Rockcampers. Los vallisoletanos Javier Miralles, Héctor Miguel Paramio y Alfredo Mayo y el soriano Rubén Calvo han hecho historia al alzarse con el premio del programa de televisión ¡Boom!, una recompensa que asciende a 2,3 millones de euros y que les convierte en las personas que más dinero han conseguido en un concurso televisivo español. Javier, Héctor y Alfredo han hablado con ABC para mostrar sus impresiones tras obtener tal retribución:

¿Qué se siente al ganar el mayor premio de la historia de la televisión?

Alfredo. Al principio era una ilusión tremenda. Estábamos muy emocionados. ¡Imagínate! Tantas veces tenerlo casi en la palma de la mano... era un objetivo muy difícil. Yo sobre todo estoy muy orgulloso porque nunca pensé que fuésemos a llegar tan lejos. Y me sorprendió mucho ver a la gente del público llorando y emocionada.

Javier. Estamos en una nube. Tampoco nos hacemos mucho a la idea. Es como si hubiésemos ganado un campeonato deportivo y realmente el tema económico no lo tenemos ni en mente.

Héctor. La verdad es que ese momento fue de tranquilidad, de decir: por fin ha llegado este momento. Era algo que estábamos persiguiendo y que parecía que nunca llegaba. Y realmente llegó cuando menos lo esperábamos. Un día que ya era la última grabación del día, estábamos cansados, tras eso nos íbamos ya al hotel, estábamos menos ágiles mentalmente... y lo conseguimos.

Y tras todos estos programas habéis obtenido muchos seguidores.

Javier. Y muy agradecidos por ello. Nos ha seguido mucha gente en toda España. Y concretamente en Valladolid. A mí me hace especial ilusión cuando vienen niños pequeños, que dicen que te siguen, que están aprendiendo con nosotros. Es una satisfacción tremenda.

¿En qué momento surgió la idea de participar en el ¡Boom!?

«Hace especial ilusión cuando los niños te dicen que están aprendiendo con nosotros»

Héctor. Fueron dos fases. Primero Alfredo hizo un grupo de Whatsapp para ver quién quería apuntarse a participar. Metió a familiares, amigos... Y respondieron unos cuantos, pero decir un sí rotundo solo Javi y yo.

Alfredo. Los tres mosqueteros desde el principio fuimos nosotros. Yo ya había ido a algún concurso de televisión y quería ir al programa. Sabía que estos dos eran unos cracks y vi que teníamos equipazo. Entonces Héctor dijo un día que el tenía un amigo que también era muy bueno. Tras hacer un poco de «ojeador» vi que era otro crack y decidimos hacer el grupo. Echamos la solicitud y esperamos.

¿Pensabais llegar tan lejos?

Alfredo. No. Yo de hecho pensaba, cuando estrenaron el programa y vi que se llevaban el bote de 200.000 euros, ¡qué locura tiene que ser ganar ese dinero! Y ahí dije que teníamos que ir pero... ¿quiénes vamos?

Javier. El día que fuimos a concursar por primera vez pensábamos solo en que teníamos que hacerlo bien, no hacer el ridículo, vamos a intentar pasar el primero... Y luego avanzábamos partido a partido, como Simeone. El mayor arma en nuestra contra era la bomba final, porque te olvidabas de que tenías que eliminar antes a otro equipo.

«Fue sorprendente ver al público llorando y emocionado»

Héctor. A partir del programa 30 nos olvidábamos de las fases previas.

Alfredo. Lo bueno es que siempre había uno del equipo que ponía calma y decía: «Chicos, hay unas fases previas, hay que pasarlas y luego nos centramos en la bomba final».

Y todo el conocimiento que habéis demostrado tener, ¿de dónde viene?

Alfredo. Mucho viene de nuestras familias, que desde pequeños siempre nos han regalado muchos libros, nos han inculcado el amor por la lectura...y todo se va quedando.

Javier. Lo digo muchas veces, y es que somos como una mesa de cuatro patas en la que hay una base común y luego cada uno estamos especializados en una cosa.

Os llamáis Rockcampers, en referencia a vuestro campamento, Rock Camp ¿En qué se diferencia de otros campamentos?

Javier. En todo. Somos el primer campamento de Rock que se ha hecho en España. El tema mola mucho, está dedicado a la música rock, con lo que es un privilegio para los que nos gusta la música de cualquier generación. Y todos los padres y los monitores siempre dicen: «¡Qué bien hubiese estado tener un campamento de este estilo cuando yo era niño!».

Los niños reciben clases de instrumento dos horas al día, eligiendo entre batería, bajo, teclado, guitarra y voz y también les damos historia del rock, lenguaje musical, baile, sonido, etcétera. Y hay también conciertos en directo. Y sin olvidar que es un campamento de verano y hay que hacer algún juego, gymkana, piscina... unas vacaciones geniales.

¿Ya habéis pensado qué hacer con el dinero?

Alfredo. Tengo muchos viajes pendientes, como ir a Nueva Zelanda. Y poder comprarme un coche propio, mirar por independizarme...

Javier. Tengo prometido, porque además está grabado, pagar un viaje a mis suegros a Roma y otro a mis padres a Turín. Y luego tranquilidad económica por muchos años. Héctor y yo somos padres y empresarios y ha habido meses que hemos estado más pillados.

Héctor. Tenemos un crédito para las cabañas que estamos montando en el campamento y parte del premio nos da la tranquilidad de que esa ayuda que hemos pedido se va a poder pagar.

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