Las principales diferencias entre los plagios de Bienvenido Mena y Manuel Cruz
En el caso del alto cargo de la Junta de Castilla y León no se trata de una tesis doctoral ni de un libro que le haya reportado unos beneficios, sino de un artículo de investigación
Apenas habían transcurrido unas horas desde que ABC sacase a la luz el fraude académico del presidente del Senado, Manuel Cruz, quien llegó a plagiar hasta nueve autores en su manual de «Filosofía Contemporánea», cuando el procurador socialista Fernando Pablos denunciaba ante el pleno de las Cortes el plagio íntegro de un artículo de investigación publicado en 2000 por el hasta ayer director general de Innovación educativa, Bienvenido Mena , hecho por el cual pedía el cese a la consejera Rocío Lucas.
Sin embargo, pese a que en ambos casos se pueden ver párrafos textuales de sus autores originales poco tienen que ver sus textos y la repercusión de los mismos, tal y como quiso destacar el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el que se anunció la dimisión del alto cargo del Gobierno regional. En este sentido recalcó que los textos que fueron plagiados en el caso de Bienvenido Mena no ha tenido efectos sobre el desarrollo profesional del hasta ayer director general -antes había ocupado el puesto de delegado de la Junta en Salamanca y años atrás había ejercido como director provincial de Educación en la misma provincia- puesto que a diferencia de otros casos «en los que no se asumen las responsabilidades» -que prefirió no citar- , «no corresponden con tesis doctorales o libros que se vendan y que reporten ingresos».
Estas son algunas de las diferencias que marcan ambos plagios. Las otras tienen que ver con el «modus operandi». Así, mientras el presidente del Senado y catedrático de Filosofía de la Universidad de Barcelona, Manuel Cruz, hizo suyos en el manual «Filosofía contemporánea» publicado en 2002 análisis de otros autores publicados hasta con décadas de anterioridad -hay un mínimo de quince copias claras de profesores españoles como José María Mardones y Nicanor Ursúa, o los italianos Gianni Vattimo y Nicola Abbgnano, según dio a conocer en exclusiva este periódico-, en el caso de Bienvenido Mena, no se trata del plagio de párrafos sueltos sino del texto íntegro de un artículo de investigación sobre Internet como herramienta educativa de dos profesores sevillanos.
El texto del ya ex alto cargo popular castellano y leonés (profesor titular en el Departamento de Didáctica, Organización y Métodos de Investigación de la Universidad de Salamanca) publicado en 2000 -sólo dos años después de la primera edición del manual de Manuel Cruz- reproduce tal cual el original de Rafael García y Eva González a excepción del título, con diferente enunciado y dos líneas a mayores en el primero para agradecimientos. Un «error del pasado» -así se refería a él el propio Mena un día antes de presentar su renuncia- por el que dijo que ya había pedido disculpas en el año 2001 reconociendo así su equivocación cuando aparecieron las primeras críticas, reacción que no tiene nada que ver con la que ha tenido hasta ahora el presidente del Senado.