El primer mes de curso deja 335 aulas confinadas de las 16.318 que existen
Los positivos registrados entre los alumnos se elevan a 214, mientras que en profesores son 24
Rocío Lucas hace un «balance positivo» del inicio del curso y agradece la labor a padres y profesores
![Escolares acceden a su centro de estudios el primer día de clase](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/10/11/cole-kYyF--1248x698@abc.jpg)
Los nervios, el temor y la inquietud que se respiraban en el ambiente durante los primeros días del curso escolar parecen disiparse poco a poco. Todos son conscientes de que se trata de un año muy complicado por una pandemia que no da tregua y sigue sumando casos, pero a la luz de los datos de contagios y aulas confinadas cuando se cumple el primer mes de vuelta a las aulas, los ánimos se van calmando y consideran que los protocolos de seguridad establecidos están funcionando. Las cifras apuntan a que los colegios «no son un foco de contagio», como se temía inicialmente , y en esa idea coinciden tanto el Gobierno regional como la comunidad educativa.
Desde que el curso arrancó el pasado 9 de septiembre, las aulas confinadas por la detección de casos de coronavirus han sido 335, apenas el 2 por ciento de las 16.318 clases que están activas en Castilla y León en educación no universitaria. De ellas, ya han regresado a la actividad lectiva habitual 199 y continúan clausuradas 136. Por el momento, ningún centro ha tenido que cerrar sus puertas, una medida que tan sólo se contempla en caso de transmisión descontrolada del virus.
Las clases «burbuja», las de Educación Infantil hasta primero de Primaria donde los alumnos no deben llevar mascarilla y no interactúan con el resto del centro, han sido las que más confinamientos han sufrido. Y es que, en este caso, tampoco se debe guardar la distancia de seguridad debido a la corta edad de los niños, y cuando hay un positivo se aísla a todos los compañeros. No ocurre lo mismo en el resto de las aulas, donde los alumnos deben llevar puesta la mascarilla y respetar el metro y medio de distancia durante toda la jornada y sólo se aísla a los contactos estrechos.
Hasta el pasado miércoles, se habían realizado en el entorno educativo regional más de 5.700 pruebas de detección molecular PCR
La misma tendencia se observa en cuanto a los casos positivos en alumnos. Los contagios entre los escolares no llegan al 1 por ciento y a día 9 de octubre –fecha de la última comunicación por parte de la Junta– los casos detectados entre estudiantes eran 214 de los casi 350.000 que acuden diariamente a colegios a instituto s. En el caso de los profesores, se han detectado 24 positivos de entre los más de 35.000 que desarrollan su labor en Castilla y León.
Hasta ahora se han realizado más de 5. 700 pruebas PCR en el ámbito educativo a través de los equipos Covid-colegios, específicos para los centros, que se pusieron en marcha con el objetivo de poder realizar los análisis en menos de 36 horas y para no saturar aún más el ya tensionado sistema sanitario.
Con este escenario, la consejera de Educación, Rocío Lucas asegura a ABC que el primer balance es «positivo, de una moderada satisfacción». «El curso ha comenzado y se está desarrollando con normalidad, dentro de lo que permiten las circunstancias actuales», expresa, aunque «evidentemente ha habido incidencias puntuales, como en cualquier curso normal». El buen arranque se debe, indica, al trabajo de los equipos directivos , a los docentes, el personal de apoyo y auxiliar y a la responsabilidad de padres y alumnos.
Del total de aulas cerradas durante el primer mes de curso, 199 ya han regresado a la actividad lectiva normal y 136 permanecen aún en cuarentena
«Se están cumpliendo los protocolos establecidos para garantizar la seguridad de alumnos y profesores y luchar contra la expansión de la pandemia . De momento, el número de aulas puestas en cuarentena de forma preventiva no es significativo, incluso ha comenzado a descender con la vuelta de muchas de estas aulas a la actividad normal», explica. En el primer mes, el 98 por ciento de las clases no han presentado «incidencias»y ese es «un buen dato» que corresponde «al trabajo colectivo», insiste.
Y cuando se registran, es el momento de que actúen los equipos Covid-colegios que realizan las pruebas a los casos sospechosos. Ante las quejas de que los análisis PCR se hacen con retraso, Lucas asegura que «se están haciendo con agilidad, salvo algunos casos puntuales ya subsanados y ya se ha ampliado la plantilla de profesionales que desempeña esta importante labor para que el curso académico no vea interrumpido el ritmo».
El nerviosismo inicial da paso a más tranquilidad entre los padres. «Las medidas están funcionando razonablemente bien» , relata el presidente de la Confederación de asociaciones de padres y madres de centros públicos de Castilla y León (Confapacal), David Moya. «No hemos recibido quejas generalizadas», explica convencido de que las cifras demuestran una tesis que ellos defendieron desde el principio: «En los colegios no se están produciendo los contagios, sino que vienen del exterior». «Nosotros teníamos la sensación de que se iba a controlar bien y así ha sido» , señala Moya, quien no obstante reconoce que es «lógico» que se produzcan cierres en algunas aulas y se detecten algunos casos, pero «la educación presencial es tan importante y tienen tantas ventajas... Nos parecía fundamental volver a las clases», considera.
Por el momento en Castilla y León no se ha cerrado ningún centro completo como consecuencia del virus
Más tranquilidad
Sí critican, sin embargo, cierta improvisación y «prisas»por parte de la administración y tienen preocupación por la falta de profesores en Secundaria y Formación Profesional. Una sensación que comparten los padres de los colegios concertados, que destacan como parte del buen inicio de curso «la actitud de los niños, responsables en todo momento, y los protocolos que los colegios y los equipos directivos han diseñado para enfrentarse a la pandemia y hacer las aulas seguras».
La presidenta de la federación de asociaciones de progenitores de estos centros en Valladolid, Ángela Melero, coincide en que, pese a que se han detectado positivos y decretado confinamientos preventivos y obligatorios, «en general los contagios no se han producido en el centro sino en el ámbito social de la familia» . Hacen también autocrítica: «Los padres debemos mejorar deberíamos mejorar en algunos aspectos como las aglomeraciones en los colegios a la hora de ir a buscar a los niños, que forma parte de la responsabilidad individual y social de cada uno».
Por su parte, las organizaciones sindicales, que representan a los docentes, consideran que los centros no son «foco»de contagio, pero que si funcionan los protocolos es gracias al «trabajo de los profesores». «Están agobiados, sometidos a más burocracia y el 93 por ciento considera que no se han tomado las medidas de prevención oportunas por parte de la administración» , indica Isabel Madruga, de CSI-F, quien explica que, según sus datos, casi ocho de cada diez docentes creen que es «imposible» mantener la distancia de seguridad en sus centros.
«Con cautela»
Piden también tomar los datos con «cautela» porque se trata sólo del «primer mes de curso». «Se está dando clase con ventanas y puertas abiertas, y eso no se podrá mantener cuando llegue el frío», relata. El retraso en las PCR, el «importante déficit de profesores» y la preocupación por los docentes de colectivos de riesgo son inquietudes que comparten con el sindicato ANPE . Su presidenta, Pilar Gredilla, explica que a esos trabajadores hay que «darles una salida», «reubicarles o adaptar su puesto». Además, demanda más protección para los docentes que de los «grupos burbuja» por estar más expuestos.
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