Elecciones Castilla y León
Los presupuestos de la discordia ponen en jaque el tablero abulense
El PP parte como favorito, PSOE, Cs y Por Ávila pelean por mantenerse y Vox por hacerse un hueco
Elecciones Castilla y León: sigue en directo la campaña electoral
Todo empezó aquí, en Ávila, donde se celebraron las famosas negociaciones de los presupuestos que unos definieron como secretas y otros aseguraron que fueron con luz y taquígrafos. Unas conversaciones que fueron la base con la que Alfonso Fernández Mañueco articuló su discurso para la convocatoria de Elecciones en Castilla y León , el sorpresivo cese de sus socios de Cs y el rechazo a las propuestas de Por Ávila para dar luz verde a las Cuentas autonómicas para 2022, que se han quedado en el cajón. Y todo podría acabar aquí en unos comicios inciertos, con muchos partidos implicados y en el que un sólo escaño podría definir la política de pactos.
En Ávila , se eligen siete procuradores. La encuesta de Gad3 para ABC sitúa al PSOE, con Eugenio Miguel Hernández como cabeza de lista, con dos escaños, los mismos que en 2019. El resto estarían en juego entre fuerzas de centro y derecha : Vox (con previsión de un procurador), cuya candidatura lidera José Antonio Palomo y que en las anteriores elecciones no obtuvo representación en esta demarcación; y las tres formaciones de la discordia de los Presupuestos: PP -la citada encuesta atribuye 4, uno más-, y Por Ávila y Ciudadanos -que podrían perder su espacio- y entre cuyo electorado pueden pesar y mucho las decisiones que precipitaron la cita con las urnas.
La rivalidad está servida. Por un lado, entre PP, cuyo cabeza de cartel abulense es el exdelegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández-, y Cs -con Celia Sierra- por la ruptura del Gobierno del Gobierno autonómico que los de Mañueco achacan a «traición» de los naranjas y éstos a «intereses de partido» de sus antiguos socios. Y por otro, por la confrontación entre populares y la escisión de su partido que puso patas arriba el sistema político abulense. Por Ávila nacía al término de la legislatura pasada en la que los díscolos del PP se alzaron con la presidencia de la Diputación en contra las indicaciones del partido. En las siguientes elecciones conquistaron la Alcaldía de la capital y un escaño en las Cortes -representado por Pedro José Pascual, que opta a la reelección-, que podría estar ahora en juego en una campaña en la que la pugna entre ambas fuerzas ya se ha hecho patente con demanda incluida del PP al presidente de Por Ávila por vulnerar el honor de su candidato al apuntar, sin citarle expresamente, que había sido cesado en lugar de haber dimitido para cobrar la prestación por desempleo.
Sobre la mesa una guerra sobre quién pelea más por Ávila, una tierra que no pasa desapercibida en los compromisos sanitarios y que sufre la despoblación de un medio rural lleno de campos que en plena polémica en torno la ganadería se han convertido en escenario preelectoral, con el líder popular, Pablo Casado -que pese a palentino concurrió al Congreso por esta circunscripción-, paseando por sus pastos.
Noticias relacionadas