El presidente del TSJ de Castilla y León denuncia un ataque «larvado y constante» contra la Corona

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, ha confiado este viernes en Burgos que la ausencia del Rey en la entrega de despachos la pasada semana en Barcelona «no sea símbolo de algún oscuro presagio», al tiempo que aseguró que el que no estuviera «causó pesar en la judicatura y estupor en la ciudadanía». En este sentido, alertó de que «lo más inquietante es el negro panorama político que se vislumbra en lontananza» y además del tema de la Corona se refirió a que la crisis política existente «comienza en la renuncia a renovar las instituciones y concluye en un ataque larvado y constante contra el mismo Jefe del Estado desde algunos sectores incorporados a las propias instituciones».

Durante su intervención en el acto solemne de apertura del año judicial 2020-2021 en Castilla y León , que tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Burgos, Concepción manifestó que «la falta de una explicación convincente -aún diría más, la falta de cualquier tipo de explicación- a una decisión sin precedentes resulta inaceptable en un Estado como el nuestro. Y no es que vaya yo a discutir o a afear desde esta tribuna una decisión del Gobierno de la Nación; ¡nada más lejos de mi intención! Pero sí que me gustaría saber, como a la mayoría de mis conciudadanos, por qué el Rey de todos los españoles no puede asistir a un acto en una ciudad española».

Al mismo tiempo, Concepción se preguntó «por qué al primer juez de España le está vedado presidir la entrega de despachos de los Jueces de la última promoción». «Los jueces administramos Justicia en nombre del Rey, que simboliza la unidad y la permanencia del Estado», aseveró. Por ello, enfatizó que «la presencia de Su Majestad en un acto como aquél va más allá de lo meramente protocolario» en cuanto a que «tiene una enorme dimensión constitucional por cuanto expresa el apoyo permanente de la Corona al poder judicial en su defensa de la Constitución y de la Ley en beneficio de todos los españoles a los que servimos», informa Ical.

«Su presencia en un acto como aquél, que ha presidido en todas las ocasiones desde que accedió a la Corona, simboliza su papel de árbitro y moderador del funcionamiento de las instituciones; pero, también, permite que los nuevos jueces evidencien que la función que van a cumplir es la que les atribuye la Constitución como miembros de un poder del Estado», defendió.