Política
Ponferrada se «acuerda» de Folgueral
El exalcalde deja una herencia plagada de impagos y contratos invalidados que asfixian a la ciudad
![Folgueral felicita a la alcaldesa en su toma de posesión](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/07/04/QGIO0W8F-kGDC--620x349@abc.jpg)
La sentencia judicial que anula la adjudicación del contrato de limpieza, recogida de basuras y mantenimiento de zonas verdes del Ayuntamiento de Ponferrada (León) ha reabierto la caja de los truenos y ha elevado hasta la categoría de monumental el enfado y la irritación que vienen acumulando la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo (PP), y su equipo de gobierno, durante el primer año de gestión, que acaban de cumplir. Cada vez más, tienen la sensación de que recibieron una herencia envenenada, después de los dos años de aquel gobierno bipartito que surgió de la recordada moción de censura firmada en 2013 por el entonces socialista, Samuel Folgueral, y el independiente Ismael Álvarez, quienes arrebataron la alcaldía a Carlos López Riesco (PP), se encontraron después con el desprecio y el abandono de la dirección del PSOE y terminó con la renuncia del también ex alcalde, Álvarez, recordado aún por su condena por acoso a otra concejala.
La gestión que desarrolló Samuel Folgueral sigue marcando, en buena parte, el ritmo de la vida interna en el primer municipio de la comarca del Bierzo. Durante los doce meses que acaba de cumplir con el bastón de mando, la alcaldesa ha insistido en que lo poco que puede haber hecho y lo mucho que no se ha hecho, dependen de la «herencia recibida».
El último legajo conocido de ese legado pone en cuestión un contrato de 122 millones de euros y veinte años de vigencia. Precisamente, el contrato de recogida de basuras ya dio el primer susto a la alcaldesa, poco después de su toma de posesión, cuando el Ayuntamiento se vio obligado, por otra sentencia judicial, a pagar un millón de euros a la empresa FCC, por atrasos y actualizaciones de precios, en una causa que, eso sí, tenía su origen en los tiempos de Riesco. Después, aparecieron los «fantasmas» del Mundial de Ciclismo 2014, que aún acumula más de tres millones de euros de deudas sin pagar por suministros o créditos. Pero esos espectros aún se vieron aumentados por la reclamación, por parte de la Agencia Tributaria, del IVA correspondiente a los contratos firmados con la Unión Ciclista Internacional. Otro millón de euros. La gestión y los gastos del campeonato de ciclismo se encuentran, ahora, bajo la lupa de una comisión especial o de investigación constituida en el Ayuntamiento.
El veneno de la herencia no perdía fuerza y, poco después, el actual gobierno de Ponferrada desveló la aparición de impagos, como los que reclamaba la constructora que acometió la remodelación de los campos de fútbol Ramón Martínez, mediante un encargo verbal. La gota que colmaba, entonces, el vaso tóxico -por continuar con el símil-fue el presunto descuido que llevó al Ayuntamiento de Ponferrada a perder la subvención de la Junta de Castilla y León para la contratación de unas 60 personas. El documento correspondiente apareció «olvidado en un cajón», dijo el PP.
Entretanto, el gobierno local de Ponferrada tuvo que lidiar con una huelga en el servicio de recogida de basura y limpieza, ante la amenaza de la empresa FCC de despedir a parte de su plantilla. Y no fue el único conflicto surgido en servicios municipales, cuyos contratos también fueron adjudicados en el mandato de Folgueral. El primero, la Ayuda a Domicilio, donde la empresa «Carflor» presentó su renuncia a continuar con la prestación, alegando desequilibrio económico. De momento, la compañía sigue, pero mantiene un largo conflicto con sus trabajadoras, que han conseguido frustrar varios intentos de reducción de sus jornadas laborales. El segundo, en el servicio de limpieza de edificios públicos, que presta la empresa «Seralia», y que también ha solicitado la ruptura de ese contrato, firmado igualmente por el gobierno de Folgueral. La alcaldesa ha llegado a decir que son «bombas de relojería», que están explotando en su gestión.
«Tanto daño y a tantos»
Gloria Fernández Merayo ha lamentado esa sucesión de incidencias, de importante cuantía, en un ayuntamiento que se encuentra en una situación económica precaria. Y lo peor es que no descarta que, todavía, pueda haber más. La alcaldesa insistía, el otro día, en que «nunca nadie había hecho tanto daño, a tantos, en tan poco tiempo».
El principal aludido, Samuel Folgueral, que hoy es el portavoz de un grupo político que creó, expresamente, para concurrir a las pasadas elecciones, ha advertido que la sucesión de críticas a su gestión obedece a un intento de ocultar la paralización de la gestión local haciendo «oposición a la oposición» y manteniendo a Ponferrada como una «ciudad triste».