Mayte Martín Pozo - Necrológica
Luis Cid Fontán, un político de raza
«Alcalde de alcaldes supo entender a la perfección lo que significaba estar al frente de la principal Institución de la provincia de Zamora»
Abogado de profesión, político de raza donde los haya, cercano a sus paisanos, amigo de sus amigos y siempre fiel compañero de viaje, en lo político y en lo personal. Ejemplo para muchos zamoranos que se dedican al servicio público. Esposo, padre y abuelo, siempre cercano a sus familiares, y siempre amigo de sus amigos.
Gran conversador, hombre cabal y sencillo, a quien daba gusto escuchar su manera de proceder en la vida personal y pública.
Así era Luis Cid Fontán, ex presidente de la Diputación Provincial de Zamora entre los años 1983 y 1991, y ex procurador en las Cortes de Castilla y León durante las Legislaturas II, III y IV. Un político de raza de los de siempre.
Nacido un 1 de junio en Zamora capital, este lunes 11 de febrero de 2019 nos dejó a los 87 años de edad. Uno de los políticos zamoranos de más renombre de la historia de Zamora y uno de los primeros presidentes de la Diputación Provincial de la historia de la democracia a quien muchos de los habitantes de los pueblos siguen recordando con especial cariño, a veces hasta con devoción, dado que era una persona que siempre se mostró muy cercano a ellos, a sus problemas, a sus preocupaciones. De hecho, en sus innumerables viajes por los municipios de la provincia se le podía confundir con sus paisanos dado su grado de implicación y complicidad con ellos.
Alcalde de alcaldes supo entender a la perfección lo que significaba estar al frente de la principal Institución de la provincia de Zamora.
Tras dejar la primera fila de la actividad política se le podía ver por la capital zamorana como uno más. Siempre tenía tiempo para charlar, nunca negaba su ya eterna sonrisa.
El pasado 5 de diciembre fue uno de los presidentes homenajeados con motivo del acto del 40 Aniversario de la constitución de las corporaciones locales en democracia organizado por la Diputación Provincial de Zamora, coincidiendo con el aniversario de vigencia de la actual Constitución Española.
Un acto celebrado en el noble Salón de Plenos del Antiguo Palacio Provincia, como merecía la ocasión y como merecían todos los reconocidos por su trabajo por la provincia, entre los que no podía faltar Luis Cid.
Acto al que gustosamente asistió Luis Cid, aunque ya visible mermado de sus facultades físicas, pero todavía con una lucidez mental envidiable. Allí, junto a los compañeros de corporación que asistieron, otros presidentes y diputados provinciales, pudo recordar anécdotas de su trayectoria política.
Se le vio emocionado y agradecido por participar en este acto. Con la humildad y la cercanía que siempre le caracterizó a lo largo de toda su vida. Sabedor también de que era querido. Sin duda alguna hizo méritos sobrados para ello.
Este fue el último acto público en el que se pudo ver a Luis Cid Fontán, al que ya Zamora y los zamoranos echamos de menos, pero al que nunca olvidarán.
Su nombre figura en la placa erigida con motivo de este último acto al que acudió y que se puede ver en la entrada del Salón de Plenos del Palacio de La Encarnación. En la memoria de todos quedan las instantáneas recogidas por los medios de comunicación posando junto a mí como actual presidenta de la Diputación de Zamora, los ex presidentes Fernando Martínez-Maillo, José Miguel López Martínez y Pilar Álvarez Sastre, y los portavoces de los grupos políticos que cuentan con representación en la Institución, el mismo día en que Luis Cid participó el citado acto del 40 aniversario de las corporaciones locales en democracia mencionado anteriormente.
Su fallecimiento se hizo sentir desde primera hora de este lunes en las dependencias de la Diputación, desde donde hemos lamentado la pérdida de Luis Cid Fontán, y hemos trasladado nuestras condolencias a sus familiares, amigos y allegados, con quienes compartimos el dolor por esta triste pérdida.
Agradecemos el trabajo realizado en sus dos mandatos en favor del progreso y del desarrollo de la provincia en los que sin duda alguna contribuyó en gran medida a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los más de 500 núcleos de población de la provincia. Desde Sanabria-La Carballeda a Sayago, pasando por Benavente y su comarca, Valle del Tera, Valle de Vidriales, Tierra de Campos, Villalpando, Tierra del Pan, Aliste, Tierra del Vino, Toro, La Guareña y Sayago, en muchos de sus rincones se sintió ayer la pérdida de Luis Cid Fontán.
Su memoria e impronta se respira desde en todo el Palacio de La Encarnación, sede administrativa actual de la Diputación de Zamora, que fue testigo de su trayectoria política.
Hoy en los pasillos de «la casa grande» se podía ver a los funcionarios más veteranos emocionados, taciturnos, tristes, pensativos, con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos, cuando le recordaban.
Ese es el recuerdo que deja entre todos los que tuvimos la ocasión, suerte o placer de conocerle, no sólo como político, sino también como persona.
Por ese motivo, desde Presidencia de la Diputación hemos propuesto que en la próxima Junta de Portavoces de la Institución Provincial acordemos guardar un minuto de silencio en memoria de Luis Cid Fontán. Minuto de silencio que tendrá lugar el Pleno Ordinario correspondiente al mes de marzo.
Un acto que servirá también como homenaje póstumo a uno de los políticos zamoranos más reconocidos. Un acto en el que seguramente aflorarán las emociones y los sentimientos.
Echaré de menos esos cafés que tomábamos juntos y en los que tantos y sabios consejos me transmitió, de los que se desprendía el inmenso amor que tenía por la provincia y por los zamoranos.
Su querida y amada esposa Cori le espera ya en el Cielo. Nosotros desde el lugar que nos corresponde intentaremos seguir honrando su memoria como él nos transmitió: con trabajo y con vocación de servicio público.