«El río Pisuerga fue tal vez el hallazgo más profundo de mi carrera»

El humorista gráfico de ABC, José María Nieto, diserta en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción sobre su carrera profesional y su vinculación a Valladolid

J.M. Nieto, en el centro, conversando durante un receso F.HERAS

Guillermo Garabito

Una ciudad no son solo sus cigüeñas y las espadañas de sus iglesias, ni sus barrios. Una ciudad es sobre todo lo que podría haber sido y lo que podría llegar a ser y con ese anhelo convive cada día. Sobre ese «no patrimonio», que no tiene categoría en la UNESCO pero sí en un recodo de la memoria de cada habitante, disertó este jueves el humorista gráfico e ilustrador José Maria Nieto en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción en Valladolid con una conferencia titulada: «Valladolid intangible. Viñetas de la ciudad entre dos ríos: el Río Hortega y el Río Shopping».

En ella vinculó el humorista de este periódico sus recuerdos de un Valladolid que ya no es, pero se intuye , con su propia carrera profesional en la prensa regional y nacional a lo largo de los últimos años. Enlazó esa primera idea con otra sobre cómo ha ido cambiando la morfología de ambas. «Cuando tenía 24 años y El Norte de Castilla me dejó un hueco semanal para dibujar viñetas sobre asuntos vallisoletanos no sabía nada de política local. En realidad ni siquiera sabía lo que era una diputación provincial. De forma natural mi atención se volvía siempre al río…» para ahora abordar la actualidad a diario dándole especial importancia a «la bondad, la verdad y la belleza», como señaló el presidente de la Academia, Javier López de Uribe.

Se sinceró el colaborador de ABC: Valladolid y más concretamente el río Pisuerga, «fue tal vez el hallazgo más afortunado de mi carrera. Me dio el tono y el universo en el que he dibujado más de nueve mil viñetas».

Con un intimista y cierto lirismo urbano desarrolló la conferencia el autor de «Fe de ratas» confesando que «la mirada humorística es la mirada asombrada por lo contradictorio o lo paradójico; la tensión entre la convicción y la duda ; entre lo que nos mantiene esperanzados y lo que tememos. La ruina y el proyecto, la niebla y la solana, el parque tecnológico a un lado y la gran fábrica desierta al otro, la concentración de moteros tan fría y tan cálida; las monumentales sillas vacías del Río Hortega, metáfora definitiva del vaciamiento de estos páramos nuestros, y siempre al fondo el río Pisuerga, civilizado pero salvaje, vergel pero cloaca, lugar de enamorados pero también de suicidas». Porque según el autor: «Valladolid va de frente; en Valladolid lo que ves es lo que hay, en una celebración de lo evidente que parece que quiere evocar a Jorge Guillén».

Guardó un apartado de su intervención el premio Mingote para señalar que no espera «hacer nada mejor en los años que me queden sobre la mesa de luces blancas en la que entinto mis cartulinas para ganarme la vida, este viaje entre el Río Shopping y el Río Hortega» .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación