SOCIEDAD
Las pistas de esquí posponen su cierre en una campaña «muy positiva»
Gracias a las intensas nevadas, las estaciones invernales de Castilla y León abrieron antes sus puertas y las cerrarán más tarde de lo habitual
La nieve se ha colado este año como un elemento casi fijo en el decorado del invierno. Copiosas nevadas por encima de lo habitual que volvían con cada temporal que planeaba sobre la Península y que incluso inauguraban la primavera. Aunque para muchos el manto blanco haya podido ser un estorbo, para otros ha sido una bendición. Que se lo digan a los propietarios y usuarios de las cuatro pistas de esquí que se asientan en Castilla y León - San Isidro y Leitariegos en la provincia de León, La Covatilla en Salamanca y la Pinilla en Segovia - que han visto cómo la climatología ha facilitado una mayor actividad en las pistas. Abrieron antes de lo habitual y también cerrarán más tarde, entre finales de abril y principios de mayo se calcula, tras una Semana Santa operativa -no siempre es posible- que esperan que sea el último empujón para una temporada que esperan «muy positiva» y una de las mejores de los últimos años.
Las condiciones meteorológicas permitieron que las estaciones de esquí leonesas, San Isidro y Leitariegos, pudieran abrir sus puertas el primer fin de semana del pasado mes de diciembre, iniciando la temporada de forma temprana en comparación con las últimas. Como ejemplo, la de 2016-2017 no pudo arrancar hasta el 21-22 de enero, algo más de mes y medio más tarde. Las de 2016 fueron, además, las terceras navidades de la última década sin nieve en las estaciones de la provincia.
En esta ocasión la situación ha variado y la abundancia de nieve favorecerá no sólo que el arranque se haya adelantado, sino que el cierre también se atrase. Según las previsiones de la Diputación de León , encargada de la gestión de las dos instalaciones, éstas podrán permanecer abiertas hasta el 23 de abril, permitiendo a los amantes del deporte blanco disfrutar de ellas durante puente del Día de la Comunidad. De esta forma se modifica el calendario oficial, que contemplaba el cierre para principios de mes, el 8 de abril.
En 2017, el fin de la temporada tuvo lugar el 16 de abril y, pese al retraso en la apertura, se recibieron 130.559 usuarios durante todo el periodo en el que permanecieron abiertas las estaciones, lo que supuso un incremento de 1.850 respecto a la anterior. Por ello, se espera que el balance de la presente temporada sea muy positivo. Existe ya un dato que apoya esta teoría, y es que el fin de semana del 24-25 de febrero San Isidro y Leitariegos recibieron una cifra récord de esquiadores, 16.523, la más alta registrada en un fin de semana de las últimas cuatro temporadas.
El pasado fin de semana el temporal impidió el normal funcionamiento de las estaciones . San Isidro sólo pudo abrir el viernes y Leitariegos tuvo que cerrar el sábado. No obstante, se espera que los días de la Semana Santa arrojen un balance positivo.
No han apreciado tanta diferencia con respecto a otros años en la estación de esquí Sierra de Béjar-La Covatilla, en Salamanca. La actual campaña, de la que ya han transcurrido 95 días, ha estado abierta un total de 73 jornadas, en unos casos por falta de nieve y en otros por fuertes vientos, frente a los 130 días de la anterior en la que permanecieron cerrados 18 días.
Hasta mayo
Desde el Ayuntamiento, que es quien gestiona la estación, se prevé que la actual campaña continúe hasta el mes de mayo -la fecha habitual de cierre oscila entre la segunda quincena de abril y primeros de mayo-, aunque «con tanta nieve como hay marcará la temporada la afluencia de esquiadores que se contabilice», explican fuentes municipales. A modo de comparación, la temporada 2016-17 contabilizó 33.606 esquiadores, mientras que en la actual a 27 de marzo de 2018 la cifra es de 26.240 aficionados al deporte blanco, siendo el número de pistas abiertas similar al de otras campañas.
Finalmente, la Pinilla (Segovia) mantendrá abiertas sus pistas, al menos, hasta el 8 de abril. «Poco a poco» irán decidiendo si se prolonga la actividad en función de la nieve y de la afluencia de usuarios, ya que sin respuesta del público de poco sirve el manto blanco. De momento, reconocen que «no se recuerda una Semana Santa tan buena» en la estación, que no siempre ha estado abierta en estas fechas.
Aunque con cautela a la hora de hacer balances antes de cerrar, desde la Pinilla calculan que ésta será la «tercera mejor temporada en los últimos 25 años» . El ejercicio pasado fue «catastrófico» y el presente «muy bueno» , tras un resultado positivo en febrero y especialmente en enero, y pese a que en marzo el viento obligase a cerrar 11 días.