Piden cárcel para los dueños del perro muerto violentamente y con el que convivieron en la cocina
La familia, de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), se enfrenta hasta a tres años y ocho meses de prisión por el fallecimiento de «Cooper»
Hasta tres años y ocho meses de prisión . Es la pena a la que se enfrentan los d ueños de un perro que murió violentamente y con cuyo cadáver convivieron durante tres meses en la cocina de la vivienda en la que residía, junto a una niña de seis años de edad, en Santovenia de Pisuerga (Valladolid). El juicio oral por el caso de «Cooper» , como así se llamaba el can, tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid.
La Fiscalía sólo inculpa al varón como presunto autor de un delito continuado de maltrato animal y le pide un año de prisión y tres de inhabilitación para ejercer profesión, oficio o comercio relacionado con los animales, según informaron a Ep fuentes jurídicas. Sin embargo, las acusaciones populares que ejercen Libera y Defaniva , solicitan penas que suman tres años y ocho meses para cada uno de los integrantes de la pareja por un delito continuado de maltrato animal y otro de maltrato con resultado de muerte, teniendo en cuenta la agravante de abuso de superioridad , ya que el perro tenía seis meses.
Además, piden que la inhabilitación para trabajar con animales se extienda a lo largo de cuatro años y medio por el primero de los delitos y hasta seis años por el segundo.
Delito continuado
La acusación popular considera que, por un lado, se produjo un delito continuado de maltrato del perro , que fue adoptado por la familia a través de Defensa Animal Valladolid (Defaniva), algo que considera que se puso de manifiesto en la declaración policial de la menor que vivía en el domicilio , y separa como un hecho diferenciado la muerte del animal como resultado de un maltrato ocurrido un día.
Además, mientras que el Ministerio Fiscal dirige su acusación sólo contra el varón, de 41 años al que inicialmente investigó la Guardia Civil por un presunto delito de maltrato, las acusaciones populares inicialmente consideran responsable también a su pareja, ya que conocía los hechos, evitó denunciar el maltrato al que era sometido el can y además colaboró y encubrió su muerte.
La Asociación Animalista Libera llegó a pedir que se investigara también un posible maltrato a la niña que convivió durante tres meses en la vivienda con el cadáver del perro, algo que inicialmente denegó el Juzgado de Instrucción y ratificó la Audiencia Provincial de Valladolid.
«Cooper» fue adoptado por la familia de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) en marzo de 2018 y encontrado muerto con signos de violencia el 20 de agosto en la cocina del domicilio de los adoptantes, una familia compuesta por una pareja y una niña de seis años, que habían mantenido el cadáver encerrado y tapado bajo mantas durante varios meses . En la boca del animal se encontró un trapo con el que pudo producirse el ahogamiento del perro.
Tras conocerse el caso se produjeron protestas en Valladolid para pedir el endurecimiento de las penas contra el maltrato animal.
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