Una persona de palabra y leal

Hablar en pasado de Gerardo Salgado me resulta muy difícil. Hace apenas una semana mantuve una videoconferencia con Fecalbus para el seguimiento de las actuaciones relacionadas con el transporte público y la gestión de la terrible pandemia en Castilla y León que combatimos desde todas las áreas, y con especial atención en el apartado tan necesario y esencial como es la movilidad y el transporte de viajeros, y aunque no participó sí estuvo al tanto del encuentro y hablé con él tras la reunión porque yo quería saber cómo se encontraba, y él conocer las últimas novedades. Gerardo era así, persistente y tenaz, defensor de su sector hasta el último aliento. Pero sensato. Activo desde el minuto uno de la crisis económica y social derivada del Covid-19, Gerardo enviaba los domingos las órdenes ministeriales y planteaba cuestiones de mejora en la gestión.

Era una persona entrañable y cariñosa, con un gran sentido del humor. Tenía una gran capacidad de liderazgo, era incisivo y perseverante en sus reclamaciones y reivindicaciones. Pero también leal, de consensos y de palabra. Que es mucho decir en estos tiempos que vivimos. Tenía una personalidad nada común y un gran atractivo personal, lo que le hacía una persona muy útil y necesaria.

Lideraba el sector del transporte de viajeros en nuestra Comunidad y era respetado por todos, tanto por los asociados de Fecalbus como por la propia Administración. Lo tenía ganado. Gerardo entrañaba el transporte en sí mismo. No en vano, desde bien pequeño se familiarizó con los entresijos de la actividad económica del transporte de viajeros por carretera. Como solía decir, una de las primeras imágenes que recordaba siendo un niño era la estación de autobuses. Y es que Gerardo tuvo que hacerse cargo del negocio de su padre desde muy joven por lo que su conocimiento del transporte y su gestión quedan perfectamente acreditadas y reconocidas por las más de 200 empresas que se integran en Fecalbus y que suponen el 90% de este modo de transporte en Castilla y León. Además, tenía una visión del transporte única pues conocía también a la perfección el transporte de mercancías tras sus años como máximo responsable de Asetra, la patronal del transporte de Segovia.

Con Gerardo se nos ha ido la calidad humana de una persona que vivía por y para el transporte de Castilla y León, para representar a un sector que conocía y sentía como nadie; un sector esencial de la economía y de servicio público en nuestra tierra. Te vamos a echar de menos Gerardo. Seguro que quien te sustituya pondrá todo de sí para mantener tu senda, y sabrá hacerlo. Seguro que el sector, que atraviesa muy difíciles momentos con esta terrible lacra sanitaria que te ha llevado por delante, saldrá adelante y entre todos lo conseguiremos. Pero te echaremos de menos.

Tu recuerdo y tu ejemplo permanecen y nos acompañarán siempre.

Juan Carlos Suárez-Quiñones es consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León