Ocio
Pedazos atípicos de historia
Automoción, pan, aceite, vino, chocolate e incluso aromas y orinales. Castilla y León cuenta con una amplia gama de colecciones insólitas.
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Fabricar tu propio pan, observar viejas letrinas, montar en coches del siglo XX, analizar como huele un recuerdo o aprender a diferenciar entre las distintas familias de olivas que existen no son, desde luego, las actividades que se suelen llevar a cabo en los museos. Sin embargo, todas ellas se hacen realidad en Castilla y León. Una región famosa por sus castillos y sus llanuras, pero también por su historia sin parangón.
Una serie de singulares colecciones que se pueden visitar y que se conservan en perfecto estado. El Museo de la Automoción de Salamanca , por ejemplo, permite a sus espectadores conocer la historia de los coches a través de 90 vehículos de diferentes épocas. De ese modo, nos permitirá viajar en el tiempo desde la prehistoria de la automoción hasta el considerado primer automóvil con motor, el Triciclo de Benz.
Pero si se prefiere dejar de lado al coche y aprender a entrenar la nariz para reconocer distintos olores, el Museo de los Aromas de Santa Cruz de la Salceda , en Burgos, es la elección adecuada. Un acogedor edificio donde, de manera dinámica, reconocer los aromas del recuerdo, los que sanan y los que enferman y también los aromas de peligro a través de sus estancias.
Para potenciar el sentido del gusto en vez del olfato se presentan dos opciones muy interesantes y acordes a la dieta mediterránea: pan y aceite. La primera, el Museo del Pan de Mayorga (Valladolid) donde descubrir mejor este producto, sus variedades, sus procesos de elaboración, su presencia en otras culturas y su evolución a lo largo de la historia. Por otro lado se puede acudir al Museo de la Oliva , en Santa Cruz del Valle (Ávila), que desde 2007 aboga por promover y difundir la cultura del olivar. Para ello, además del museo, organizan jornadas gastronómicas y ferias del aceite para incentivar el consumo de un producto básico en una alimentación saludable.
Por último, para los curiosos, el Museo del Orinal, en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Gracias a la implicación de su dueño, José María del Arco, se pueden ver más de 1.300 piezas originales; orinales con mucha historia procedentes de 27 países y en todo tipo de tamaños y formas.
En la variedad está el gusto
Estos son solo algunos pero en Castilla y León también existen el Museo de la Radio (Ponferrada), un Museo de la I Guerra Mundial (Belorado), el Museo del Chocolate (Astorga) y el Museo en miniatura de Arte Mudéjar de Olmedo .