Cultura
Ana Otero: «La cultura está viva cuando todos los estratos de la sociedad participan en ella»
La actriz vinculada da Valladolid protagoniza la primera adaptación al teatro de «El festín de Babette», que estos días acoge el Teatro Calderón
Actores consagrados como María José Alfonso, María Garralón y Paco Laoz e intérpretes amateurs se dan cita hoy y mañana en el Calderón de Valladolid en el montaje «El festín de Babette», que supone la primera adaptación teatral del cuento de Isak Dinesen, la autora danesa de «Memorias de África» venerada por Truman Capote o Ernest Miller Hemingway. La actriz Ana Otero, que da vida a la protagonista, considera un «regalo» su participación en este «experimental» proyecto.
-¿Cómo es Babette?
-Antonio Álamo (el dramaturgo) la define como una revolucionaria que se exilia del mundo. A mí me parece que es una mujer que rezuma una epicidad femenina maravillosa porque defiende una forma de estar en el mundo que se sale de lo habitual. Lo que Babette representa, que se verbaliza al final de la obra, es que para ganarse el más allá no hay que evitar ser felices.
-¿Conocía el cuento de Isak Dinesen antes de abordar este proyecto?
-Sí. Cuando en 1989 vi por primera vez la película que adapta el cuento de Dinesen proferí el deseo de hacer algún día ese papel en teatro, así que cuando me llamó Pepa Gamboa (la directora) no me podía creer que dos décadas después la vida me hiciera este regalo.
-¿Cuáles fueron las principales dificultades del papel?
-Quizá el hecho de que ya existía un referente en el imaginario. La mayoría de la gente conocía la historia a través de la película y el lenguaje teatral nada tiene que ver con el cinematográfico. Eso, en principio, me abismaba, pero en cuanto tomas conciencia y te sumerges en el mundo escénico de la historia, fluye de maravilla.
«El espectador no sólo está preparado, sino que está ávido de que sucedan otro orden de cosas en el teatro»
- El montaje cuenta con una quincena de actores no profesionales mayores de 65 años seleccionados a raíz de un taller, una iniciativa «experimental» en el teatro español.
-Sí, aunque en otras escenas como la Royal Shakespeare de Londres es de lo más habitual... Ha sido muy interesante y, francamente, pienso que debería hacerse más a menudo, Creo que la cultura está viva cuando todos los estratos de la sociedad participan en ella de una manera muy activa.
- ¿Está el público español preparado para estos proyectos escénicos más «insólitos»?
-El espectador no sólo está preparado, sino que está ávido de que sucedan otro orden de cosas en el teatro. Bien es cierto que estas cosas no se hacen de golpe y que el gran cambio viene por la educación. El teatro vive un momento de evolución y expansión muy importante. Lo vemos en el Pavón Teatro Kamikace de Madrid. Está habiendo unas líneas de trabajo que abren muchas puertas diferentes y la acogida está siendo maravillosa.
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