Los organizadores del concierto de Natos y Waor aseguran que se celebró «dentro de la legalidad»
Indica que la imagen mostrada de los asistentes sin mascarilla responde a que «el público quiere aparecer con su rostro sin mascarilla» en el selfie que hicieron los artistas desde el escenario
Los organizadores del concierto de los raperos Natos y Waor, que la Junta ya ha anunciado que investigará después de que una imagen colgada en las redes sociales mostrase a gran parte de los asistentes sin mascarilla, se defienden y aseguran que la actuación, desarrollada en el Pabellón Pisuerga de la capital el pasado 4 de diciembre, se celebró «dentro de la legalidad con los permisos de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento» .
Tras las «graves acusaciones vertidas» , la promotora de la actuación ha expresado en un comunicado que el evento se desarrolló dentro del aforo legal que permiten actualmente las autoridades sanitarias -el cien por cien-, y que «aún así nunca se llegó a poner a la venta ese porcentaje del aforo por parte de la organización».
En concreto, explican que el aforo del recinto es de 1.900 en pista y «el máximo que se puso a la venta fue de 1.700 agotándolo meses antes», mientras que en la grada el límite legal permitido es de 3.084 aforo legal y se pusieron a la venta, 2.232. En total, explican, asistieron 3.932 asistentes.
«A todos y cada uno de los asistentes a través de la plataforma de venta wegow se les envió una guía de recomendaciones», añaden, mientras que en sus redes sociales durante los días previos al concierto «lanzamos mensajes de concienciación del uso de mascarilla y que era una labor importante el cuidarnos entre todos con los hastags #cuidate #cuidame», relatan desde la organización.
Fotografía polémica
Por ello, explican que «los asistentes fueron informados en todo momento que dentro del recinto el uso de mascarilla era obligatorio durante todo el evento» y se les informó con «señales visibles: proyección de mensajes de responsabilidad en la pantalla gigante del escenario, además de un equipo humano de producción y vigilantes de seguridad que constantemente recordaban a los asistentes del uso correcto de la mascarilla ».
«La imagen que se ha mostrado en todos los medios y redes se aleja de la realidad de cómo se desarrolló el concierto ya que es una imagen selfie / photo finish que se realiza al finalizar el concierto, donde el público quiere aparecer con su rostro sin mascarilla en la instantánea que lanza su artista favorito desde el escenario», aseguran para explicar la fotografía que ha desatado la polémica.
«Es un acto reflejo más que una imprudencia ó irresponsabilidad ya que el comportamiento fue normal dentro de lo que conlleva un acto multitudinario de estas características, donde siempre hay algún comportamiento incívico el cuál siempre tratamos de controlar y resolver», continúan argumentando.
Por último, aseguran que «en todo momento» estuvieron coordinados con las Fuerzas de Seguridad del Estado para que el desarrollo del evento fuera seguro al cien por cien y «así lo comunicaron a través de sus redes sociales».
.
Noticias relacionadas