Del Olmo defiende que el canon del Hospital de Burgos es «más que asumible»
Insiste en que la decisión fue «acertada» y que de lo contrario el HUBU seguiría hoy en obras
![Del Olmo, a su llegada a la Comisión, saluda a Domínguez (Podemos) y Mitadiel (Ciudadanos)](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/07/12/del-olmo-hubu-kO7D--620x349@abc.jpg)
«De otra manera, no se habría podido hacer», insistió ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, durante su comparencia en la Comisión e Investigación del Hospital de Burgos, en la que dejó claro que desde su punto de vista la fórmula de la participación público-privada fue "positiva", argumentando que sin ella, y con arreglo a los presupuestos, no habría sido factible una inversión tan elevada. Por el contrario, defendió que el canon de 56,6 millones de euros anuales que se abonarán hasta 2016 es "más que asumible".
Los 56,6 millones de euros son la media de las anualidades que la Junta asume del canon del HUBU (que se elevarían hasta los 67,5 si se incluye el IVA). No obstante, Del Olmo explicó que la cantidades variarán, con un techo de 91 millones alcanzado en 2015 y que irán decreciendo paulatinamente (en 2016 y 2017 será de 79 millones) hasta el suelo de 54, que se abonarán en la última década de la concesión entre 2026 y 2036. Cantidades que la consejera consideró que suponen un «porcentaje muy bajo del gasto no financiero», que cifró entre el 0,8 y el 1 por ciento, y que «estaríamos fatal si no pudiéramos asumir», apostilló.
Así, defendió haber optado por este «bajo coste» que posibilitó el pago fraccionado a lo largo de "muchos años" de una infraestructura para la que «no habríamos podido hacer la inversión» y que de haberla hecho con un gran desembolso inicial «con toda probabilidad estaría inacabada por falta de recursos». De hecho, hizo un cálculo, que ella misma reconoció «como burdo» y con muchos matices, pero que utilizó para justificar sus palabras y por el cual «en condiciones normales» y sin participación público-privada se habría tardado «catorce años». En «estos momentos estaría todavía en obras» y con previsión de cara a 2019. Por el contrario, remarcó que se acabó en cinco y medio, frente a los ocho y medio que supuso la ejecución del Río Hortega en Valladolid, de menor dimensión y con un precio de metro cuadrado más caro, apuntó.
La oposición le afea los modificados que elevaron el coste y que estos no fueran «vigilados»
Respecto a incremento del presupuesto desde la base inicial, llamó la atención sobre las subidas del IVA y del IPC, que habrían elevado en 175 millones de euros el coste, además de los ya conocidos modificados justificados por ella en «interés social» y que llevaron a "reequilibrios" del contrato. Dicho esto, reconoció, «once años vista», entonces no tenían «experiencia» con este tipo de contratos, y ahora sabrían «qué problemas puede» haber y que estarían previstos inicialmente. No obstante, insistió en que la «decisión fue acertada» y «correcta».
Por último, del Olmo justificó el aval de la Junta a través de la empresa pública Cylsopa al crédito del BEI a la empresa concesionaria por valor de 100 millones de euros para el equipamiento del centro, asegurando que ello no implicaba "trato de favor o ventaja alguna" y garantizando que hasta la fecha se ha cumplido con todos los pagos.
Esta operación de préstamo fue uno de los puntos más criticados por la oposición, que se mostró contraria en términos generales a la fórmula de participación público-privada. Desde las filas socialistas, la portavoz en la Comisión, Mercedes Martín, acusó a Del Olmo de «haber hecho la vista gorda» y la afeó haber considerado «pecata minuta» las diferentes modificaciones de un proceso que calificó como «sospechoso, anómalo e irregular».
Por su parte, la portavoz de Podemos, Laura Domínguez, dudó de los modificados que se produjeron en el contrato y su justificación, al respecto de los cuales también puso el foco el portavoz del Grupo Mixto, José Sarrión (IU), quien señaló que en algunos casos se motivaron en la «falta de uso». Mientras que el representante de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, le reprochó a Del Olmo que no exista desde Hacienda una «vigilancia" a este tipo de operaciones y permaneciera "ajena».