Ocho de cada diez municipios de Castilla y León no tienen oficina bancaria
El 40 por ciento de las sucursales existentes en la Comunidad están en las capitales
La España vacía sufre cada vez más la exclusión financiera . El mundo rural se queda sin sucursales bancarias como consecuencia de los procesos de concentración, la digitalización, el cambio del modelo de negocio por los bajos tipos de interés y la falta de rentabilidad con la despoblación . Los principales afectados, los municipios más envejecidos y, aunque lgunas entidades mantienen unidades móviles o cajeros, la tendencia al abandono de las zonas despobladas es imparable y son las propias diputaciones provinciales desde lo público las que están impulsando fórmulas para que no se pierda este servicio básico.
Los datos que maneja el Banco de España recogidos por Ical, son demoledores, ya que la Comunidad, contaba el año pasado con 1.660 oficinas operativas, lo que supone un 45,4 por ciento menos que hace diez años y el cierre de 1.383 establecimientos en una década. Sólo en 2020, el año de la pandemia, se clausuraron en Castilla y León, 179 oficinas bancarias, con una merma porcentual del 9,7 por ciento.
Todas las provincias sufrieron de forma intensa el proceso, con Palencia a la cabeza de los territorios en pérdida relativa de sucursales , con un 53,4 por ciento, hasta 102 el año pasado. Soria se situó como la menos dañada, con un descenso del 34,5 por ciento, hasta sólo 91 oficinas en toda la provincia. Además, Zamora (127 oficinas en 2020), perdió el 49 por ciento; Valladolid (304), el 48 por ciento; Ávila (113), el 46,9 por ciento; Burgos (278), el 46,7 por ciento; Salamanca (214), el 45,3 por ciento; León (312), el 40,7 por ciento; y Segovia (119), el 40,2 por ciento.
Este proceso deriva en que sólo 410 municipios contaban el año pasado (a septiembre) , según la base de datos del BCE analizada por Ical, con servicio bancario presencial en oficina , lo que supone que el 81,8 por ciento de las 2.248 localidades de la Comunidad, ya no tiene. En concreto, la provincia con más municipios con oficina bancaria era León, con 64, con lo que el 69,7 por ciento de sus 211 localidades carecía de estos establecimientos; seguida por Valladolid, con 51 de 225, que sitúan el porcentaje de exclusión en el 77,3 por ciento.
En el extremo opuesto se situaron Ávila y Palencia , con 33 y 27 municipios con oficina, lo que supone que no disponen de sucursal el 86,7 y el 85,9 por ciento, de sus 248 y 191 localidades. Asimismo, la exclusión financiera alcanzó al 84,4 por ciento de los municipios en Burgos (sólo 58 de 371 contaban con oficina); 83,4 por ciento en Salamanca (60 de 362); 82,5 por ciento en Soria (32 de 183); 81,9 por ciento en Zamora; y 80,9 por ciento en Segovia (40 de 209).
Cocentración en capitales
El proceso llega acompañado de una concentración bancaria en las capitales de provincia, donde se instalaban el año pasado ya el 37,8 por ciento de las oficinas financieras abiertas en toda la Comunidad. En concreto, las principales ciudades de la Comunidad contaban con 628 sucursales de las 1.660 que operaban por todo el territorio autonómico.
Valladolid capital sumaba 168, el 55,3 por ciento de las 304 en la provincia, el mayor porcentaje; mientras que Segovia ciudad fue la de menor peso y acogía 32 sucursales, el 26,9 por ciento del global en el espacio provincial. Asimismo, el peso de las oficinas en capital de provincia alcanzaba en Salamanca (87), el 40,7 por ciento; en Palencia (40), el 39,2 por ciento; en Burgos (104), el 37,4 por ciento; en Zamora (41), el 32,3 por ciento; en León (97), el 31,1 por ciento; y en Soria (26), el 28,6 por ciento.
Ante este panorama, los poderes públicos están adoptando medidas y en concreto, las diputaciones provinciales están impulsando servicios financieros itinerantes y la instalación de cajeros en diferentes localidades de la Comunidad.
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