Nuevos tiempos

El diputado más, el incremento de votos populares y las pérdidas de apoyos de los restantes partidos mañana serán historia, cuando comience el debate sobre el estado de la Región. Sin embargo, los resultados de las generales influirán en discursos y perspectivas de futuro, y fin de la interinidad de los doce últimos meses que, con única ley aprobada, quedarán como los más estériles del ejecutivo y legislativo. Mañana comienzan (quiero creerlo) nuevos tiempos en esta Comunidad, donde ya no caben disculpas para la inacción ni del gobierno ni de la oposición, aunque los cuatro partidos deben acometer profundas reformas en sus respectivos cuarteles y estrategias para la región.

El PP tiene que comenzar a hacerlo sin esperar la vuelta del verano ni al congreso regional. El relevo de Herrera urge porque él quiere irse y anda con una agenda marcada por la provisionalidad y la prudencia para no roturar el camino al siguiente. Está por ver cómo organizan la carrera sucesoria, porque Valdeón ha demostrado poca enjundia en estos meses, además de dejarse comer el terreno por de Santiago, y Silván hizo una salida en falso en Madrid, que no agradó en Génova. Los aplastantes apoyos populares de Maillo y Casado, además miembros del aparato del partido, abren el melón de una indeseada bicefalia o de cambio orgánico en el partido tutelado. Mientras esto sucede y a la espera de que Presidencia arranque, el PP tiene que resolver dos graves problemas: la fractura entre la Presidenta de las Cortes y el ejecutivo; y la creciente sangría de Valladolid. Parten con ventaja: los demás están peor. En estas ¿Se planteará el PSCL el cambio del estratega López que ha cosechado los peores resultados para su partido? ¿Tiene Tudanca autonomía para hacerlo?