Francisco Sardón
Uno de los nuestros
«Con Julio Herrero Bermejo aprendimos que nuestra discapacidad no era excusa ni razón para no esforzarnos cada día en luchar por alcanzar nuestras metas»
A lo largo de la vida, puede que uno tenga la suerte de cruzarse con una de esas personas que desprenden bondad e inteligencia, porque solo aquellos que son inteligentes poseen a su vez esa bondad y esa generosidad que son necesarias para entender que el ponerse del lado de quienes más difícil lo tienen en esta vida es un reto irrenunciable para cualquier persona que quiere sentirse persona. Nosotros, las personas con lesión medular, las personas con discapacidad y la asociación ASPAYM tuvimos la suerte de cruzarnos en la vida de Julio Herrero Bermejo allá por el año 1996 y desde entonces nuestros caminos se hicieron inseparables e indisolubles. Uno siempre tiene la ambición de querer ser mejor cuando tiene a su lado a los mejores. Y esa fue nuestra suerte, tener a nuestro lado al mejor de entre los mejores, al más capaz de entre los capaces, al más audaz de entre los valientes, y así, con él, pudimos aprender que podíamos aspirar a tener una vida mejor, una vida en comunidad, integrándonos con el resto de ciudadanos, aprendimos a que podíamos tener sueños como los de poder estudiar o tener un trabajo o poder viajar. Aprendimos que nuestra discapacidad no era excusa ni razón para no esforzarnos cada día en luchar por alcanzar nuestras metas. Y así, quizás por un golpe de suerte o quizás porque nuestros caminos estaban destinados a encontrarse nos fuimos haciendo mayores.
El año pasado ASPAYM Castilla y León cumplió 25 años, con muchas metas conseguidas, como ser la asociación referente en Europa en materia de rehabilitación de personas con discapacidad e investigación en tratamientos, y haber ganado el Premio Reina Sofía o el Premio Castilla y León, pero con muchos objetivos aún por alcanzar, como extender los servicios que ofrece la asociación al medio rural, que tan bien conocía Julio, donde tantas personas están necesitadas de recibir tratamientos de fisioterapia. Ese era Julio Herrero, el incansable ser humano que siempre estaba pensando en todo lo que quedaba por hacer y nunca en lo que ya estaba hecho. Siempre con la mente en la siguiente idea que podía hacer que ASPAYM siguiera creciendo, especialmente en la calidad humana de su equipo, que se queda ahora huérfano de su puntal más importante. Los premios sin duda son importantes, a veces sirven para decirle a uno mismo que está en el buen camino, pero más importantes son los recuerdos y el reconocimiento de miles de personas que hoy viven un poco mejor gracias a que personas excepcionales como Julio Herrero se cruzaron en nuestro camino. Ser bueno está al alcance de muchos, ser el mejor solo está al alcance de aquel que comparte su conocimiento.
Francisco Sardón Presidente de Predif y patrono de la Fundación Aspaym
Julio Herrero Bermejo nació en Sahagún (León) el 4 de enero de 1951 y ha fallecido en Valladolid el 26 de septiembre de 2018.
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