Normalidad y controles en las primeras horas de confinamiento en Íscar y Pedrajas
La Guardia Civil vigila los accesos a estos municipios vallisoletanos que suman cerca de 10.000 habitantes
![Controles a los accesos de las localidades vallisoletanas confiandas](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/08/02/1426510116-kOoF--1248x698@abc.jpg)
Con toda la «normalidad» con la que se puede empezar un nuevo capítulo de este atípico 2020, las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban han comenzado este sábado su segundo confinamiento tras un brote surgido en un matadero de aves que había dado ya lugar a transmisión comunitaria. «Concienciados» con que ésta es la «mejor solución» y con el deseo de que la situación no se prolongue más allá de las «dos semanas» estipuladas por Sanidad, sus vecinos acatan ya la prohibición de entrar y salir de los municipios bajo la vigilancia de las fuerzas de seguridad que controlan los accesos.
Así lo señalaron en declaraciones a Ep los alcaldes de estos dos municipios que suman cerca de 10.000 habitantes , que califican como «tranquilas» las primeras horas del confinamiento. De hecho, salvo las denuncias que la Guardia Civil ha puesto a «varias personas» de Pedrajas, la jornada matinal ha transcurrido con «completa normalidad».
Desde que esta mañana se publicara la orden de la Junta de Castilla y León, a parte de la prohibición de salir o entrar salvo causas justificadas, se prohíben también las reuniones de más de diez personas, las actividades de las peñas y las visitas a las residencias de ancianos. A estos límites cuyo incumplimiento podrá implicar una sanción se suma la recomendación de evitar al máximo los contactos sociales para evitar la propagación del virus. En base a ella, ya hay negocios que han preferido echar el cierre hasta que mejore la situación.
En Íscar, origen del brote que ha afectado a toda su zona básica de Salud, el regidor Luis María Martín ha asegurado que la población ha asumido «bien» la situación, con un comportamiento «ejemplar» desde ayer y sin «ningún altercado», algo que para el edil tiene que ser así para «salir de esta situación». No obstante, se ha mostrado molesto con ciertos comportamientos que, a su juicio, se debían haber evitado y que ya reflejó en el bando municipal que se publicó el pasado viernes. Se trata de algunos de los confinados por estar en contacto con positivos y que hicieron «caso omiso» a las instrucciones de Sanidad . «Como no tenían síntomas decían que ellos no tenían que quedarse en casa. Pero bueno, al final se ha subsanado todo», ha concluido.
Sobre la repercusión económica que puede tener el confinamiento para la villa, el edil confía en que sea «la menor posible» y apunta que estas fechas suelen aprovecharlas las empresas para «cerrar e irse de vacaciones».
Si en Íscar la mañana ha sido «tranquila» a poco más de cinco kilómetros, en Pedrajas, la población también ha asimilado desde primera hora la situación y no se ha producido ningún tipo de altercado relevante. « Tan solo unas denuncias por no llevar mascarillas », ha avanzado el regidor Alfonso Romo, que ha lamentado que haya que tener «mano dura» para que «ciertas personas» cumplan con su deber.
Romo entiende que el confinamiento va a afectar porque se produce en unas fechas en las que el pueblo suele estar «lleno» porque se celebran las fiestas de uno de sus patrones, San Esteban. « Mañana tendríamos el pregón y aunque la situación no es como la de otros años, al final las limitaciones de entrada y salida van a afectar a todo el mundo», ha indicado.
Para supervisar que todo se desarrolla con normalidad, la Subdelegación del Gobierno ha desplegado en la zona un operativo formado por Guardia Civil y Protección Civil. Hay patrullas permanentes que están controlando los accesos y salidas a los dos municipios, tanto por carretera como por caminos. También se vigila desde el aire, ha apuntado el subdelegado del Gobierno en Valladolid , Emilio Álvarez, quien ha reconocido que no ha habido ningún altercado porque la gente está «concienciada».
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