«No vamos a volver a marzo o abril»
La Junta considera que la situación «mejora» en la Comunidad, pero no descarta confinamientos puntuales
La pandemia sigue golpeando fuerte, pero Castilla y León «no regresará» a la difícil situación que atravesó en los meses de marzo y abril, cuando la curva de contagios crecía a un ritmo desesperante y los hospitales y las UCI se llenaron con enfermos de coronavirus. «No vamos a volver a esos días» , ha asegurado convencido este martes el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea , tras un Consejo de Gobierno extraordinario en el que se analizaron la situación actual y las últimas medidas adoptadas para atajar un virus que continúa dejando brotes por toda la geografía española.
«Seguimos entre las zonas de incidencia más bajas de la media nacional», concretamente en el puesto número trece, ha explicado el también portavoz del Gobierno autonómico, quien indicó que el escenario «mejora» en cuanto al incremento de casos porque, aunque continúan subiendo, lo hacen a menor ritmo que en las pasadas dos semanas. Además, se ha conseguido atajar brotes preocupantes como el declarado en las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban a principios de este mes gracias al «excelente comportamiento de su población» durante su confinamiento en los últimos días, ha reconocido Igea.
En todo caso, no es momento de bajar la guardia y los datos «no consuelan» al Ejecutivo regional , que, mientras continúe subiendo la incidencia, considera que es necesario mantener la «tensión» en la lucha contra el coronavirus. Y en esa dura batalla las dos próximas semanas serán «clave» para el futuro de la Comunidad. De ahí que desde la Junta se haya pedido un «esfuerzo suplementario» a los alcaldes de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes para vigilar que las medidas se cumplan.
Las medidas «necesarias»
También está previsto que mañana el Gobierno autonómico clarifique el anexo de su orden para dar publicidad a las medidas acordades con el Ejecutivo central para que todos los sectores implicados, como el ocio o las residencias, tengan clara su aplicación. Pero, además, el portavoz apeló una vez más a la responsabilidad individual para seguir plantando cara al virus en una contienda en la que el Gobierno regional no descarta ninguna medida como arma.
«Vamos a tomar todas las que sean imprescindibles en función de la evolución de la pandemia», ha recalcado Igea, quien, de hecho, recordó que, pese a que Castilla y León ha pedido sin éxito herramientas jurídicas para poder realizar restricciones de la movilidad y confinamientos localizados de la forma más rápida posible, eso «no ha sido óbice» para llevarlo a cabo. Y así ha sido, por ejemplo, en el caso de Íscar y Pedrajas de San Esteban, que concluyeron su aislamiento el pasado domingo, y Aranda de Duero, que lo hará el próximo viernes.
La intención de la Junta es «no tener que llegar a tomar esas medidas» por eso «pedimos a los alcaldes que «extremen la vigilancia» y a la gente que cumpla las medidas, aseguró Igea. Pero a día de hoy, además de Aranda de Duero, hay zonas que preocupan a la Consejería de Sanidad como Sacramenia y Cantalejo (Segovia), Villarcayo y Roa de Duero (Burgos) y las zonas urbanas de Valladolid, Burgos y Salamanca, según ha detallado la consejera del ramo, Verónica Casado.
Por el momento, en ninguna de ellas hay trasmisión comunitaria y, por tanto, tampoco riesgo de confinamiento. «Hasta ahora lo vamos conteniendo bien», explicó. En la jornada de ayer, indicó, Castilla y León notificó 587 nuevos casos, de los que 24 fueron diagnosticados en las últimas 24 horas, mientras que 145 brotes seguían activos con más de 800 contagios asociados. Mientras, la Comunidad continúa realizando más pruebas PCR -33.500 en los últimos siete días-, «algo que está sirviendo para localizar a los asintomáticos », que en este momento suponen el 70 por ciento de unos contagios que se dan ahora en edades menores que al inicio de la pandemia. Concretamente entre los 20 y los 40 años, detalló, con una media en agosto que ronda los 40, mientras que en marzo era de 60.
Hospitalizados
Los pacientes hospitalizados eran este martes 156, dieciocho más que en la jornada anterior, de los que diez permanecían en la unidad de cuidados intensivo s. La media de edad de los ingresados en planta es de 70 años, mientras que en los que se encuentran en la UCI es de 64, explicó la consejera de Sanidad. «Algunos no están ingresados por coronavirus, sino que se ha detectado la enfermedad de forma accidental», indicó, antes de volver a llamar a la responsabilidad individual. «Seguimos en situación de alerta sanitaria. El coronavirus no ha desaparecido y lo fundamental es no contagiar y no infectarse», insistió, antes de pedir «ayuda» a la población. «Si ustedes se cuidan, nos cuidan a todos», concluyó.