Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
No ha pasado más
«Para 2017 habrá que buscar otro enemigo público. Y otro candidato del PP a la Junta»
A estas alturas del año ya no hay vuelta atrás. Y estamos para regalos o carbón y mañana Noche Vieja y después los valses. No sé puede bailar un vals con resaca. Se intenta, como mucho. Hay un gimnasio siempre en espera.
Según qué titulares se leyeran el miércoles por la mañana uno podía hasta interpretar que 2017 va a ser el año de la repoblación en esta región; que no sería un mal regalo de Reyes. Después de la reunión entre Sáenz de Santamaría y Herrera cualquiera diría, según las páginas de algunos diarios, que se va a solucionar el problema de la despoblación. Como que fueran a salirle habitantes a los pueblos de hasta debajo de las piedras. El caso es que según cuentan la reunión fue diplomática. Y se comprometieron a que no podían comprometerse.
Este año que termina vino con regalos por delante. Como ver la caída de José Manuel Soria que era acérrimo enemigo de las tradiciones, porque no hay Noche de Reyes sin carbón. Aunque el carbón ya sólo valga para eso, para dejárselo a los ministros bajo el árbol como una ironía de la vida. Para 2017 habrá que buscar otro enemigo público. Y otro candidato del PP a la Junta.
Del 2017 quiero el verano y La Mudarra. Un año sin coches con altavoces que pregonen las bondades de este y aquel partido, ni promesas ni programas electorales que duran tanto como los propósitos de año nuevo.
Este año no ha pasado nada. Lo que ha pasado es que todo pasará en 2017. Trump o que el gobierno de Rajoy gobierne. Que Pablo Iglesias vuelva a ser Pablo Iglesias y que Errejón marche al PSOE. O que en Cuba muera la dictadura de Fidel Castro… El año que está por empezar será el año de Zorrilla. Se conmemora el segundo centenario del nacimiento del vate y al Tenorio no le pesan los años.