Homenaje a las víctimas del Covid-19: «No os olvidaremos a ninguno porque habéis dejado huella»
Castilla y León recuerda en un acto institucional celebrado en Segovia a las víctimas de la pandemia
«La gente sólo muere cuando lo olvidan». Con esta frase de Isabel Allende, Eduardo Estévez, quién perdió a su padre y a su madre con 3 días de diferencia víctimas del Covid-19, ha comenzado su recuerdo y homenaje a los más de 3.700 fallecidos que la pandemia ya se ha llevado por delante en Castilla y León .
«No os olvidaremos a ninguno porque habéis dejado huella, porque habéis amado tanto y habéis sido queridos», ha recordado Estévez, quien ha puesto nombre, no sólo a su padre Manolo y a su madre Isabel, sino a todos los que el coronavirus ha vencido. «Siguen más vivos que nunca entre nosotros» , ha subrayado a la vez que ha llamado a que «los pilares de trabajo, humildad y honradez» sean la «aportación a lo que Castilla y León es hoy» de esa generación que«se ha ido».
A «no bajar la guardia y a seguir luchando contra el virus» han apelado Eva Fernández, médico internista en el hospital de Segovia, y Fernando Gil, en nombre de las más de 3.700 personas que han sufrido el Covid-19 y lo han superado.
«Todos tenemos cicatrices en el cuerpo y en el alma», ha recordado la doctora, quien ha invitado a que «la solución está en manos de todos», políticos, sanitarios y también la población . «Esto no ha acabado todavía. No olvidemos el pasado y las lecciones aprendidas».
«A valorar la vida y las pequeñas cosas como el mordisco de una manzana» ha aprendido Fernando Gil consciente de que la vida le ha dado una segunda . «Cada imprudencia la sufrimos todos», ha advertido en el acto de homenaje a las víctimas del Covid en Castilla y León presidido por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en Segovia, una de las provincias más azotadas por el virus.
Un minuto de silencio roto por un sentido y fuerte aplauso y la colocación de flores por parte de autoridades y afectados por la pandemia en una placa colocada en el jardín de los Zuloaga ha servido de colofón al austero acto al que han asistido unas 200 personas .