Así no

La sensación de frustración -constitucionalistas animando a golpistas para presentarse a las elecciones, y estos anunciando desde Bruselas o Barcelona que en el 2018 habrá más de lo mismo- no la levantan ni los Cantares de Manuel Machado , que era en optimismo lo más opuesto a su hermano Antonio, cuando escribía: «Vino, sentimiento, guitarra y poesía/ hacen los cantares de la patria mía». Eso pasaría en 1907. En el 2017, ahora 110 años, la jarana ha desaparecido del parque de María Luisa de Sevilla y del Campo Grande de Valladolid, que son dos pulmones de verdad en donde la política pierde sombra por las mañanas y por la noche hasta el nombre.

Ni vino ni sentimiento ni guitarra. A la poesía dejémosla en paz, pues ya Platón nos dio cicuta reglamentaria en su República afirmando que sólo servíamos para musicar patrañas. Muy fuerte, tío, pero cierto. Aquí sólo danza y cuenta la pela en una sola dirección: la que va de nuestros bolsillos al de los independentistas catalanes vía FLA (Fondo de Liquidez Autonómico), que eso sí que es poesía sostenida. La labia de golpistas y secesionistas asociados resulta prodigiosa. Son vendedores de todo: de independencia, de golpes, de biblias, de patrias y de elecciones. Tan magistralmente lo hacen que acabamos de pagarles 4.218 millones de euros en deuda catalana con cargo al FLA. Es más, también pagamos las multas por el golpe. Unos genios: nunca ponen dinero , y cuando lo hacen aplican por sistema la cláusula anterior por los daños de una guerra que nunca existió.

A cambio de tanta jeta, sostiene Rajoy con todas sus fuerzas -sin duda por aquello que dicen en Salamanca que hermano ayuda y cuñado acuña- que «nunca» dejemos de consumir productos catalanes , y que acabe de una vez el exilio de empresas hacia el resto de España. Guau. Llega tarde el aviso del presidente. Aquí, que apenas hemos leído al sandinista Sergio Ramírez, reciente premio Cervantes, sí tenemos muy en cuenta algo que dice el Quijote -capítulo 4 de la II parte- en cuanto a la pela se refiere: «Tiempos hay de acometer y tiempos de retirar». En Castilla y León esto se lleva a rajatabla. Much@s han retirado de la cesta de la compra hasta el avecrén de Gallina Blanca.

Tan rigurosamente se aplica en la Meseta, que almacenes «Los catalanes» , de Valladolid de toda la vida, han tenido que cambiar el reclamo por una denominación más inocua o tragable : la de «Mundo textil». Sus ventas habían caído en picado. De aquel esplendor en caja hoy sólo quedan los toldos que todavía, por un descuido imperdonable para algunos, siguen anunciando que ahí estaban «Los catalanes». Pero la cosa no es tan dramática como quisieran los golpistas. Ni de coña. Aquí se hace por algo muy práctico y consecuente: molesta que unos jetas pasen por listos, y constituye un refinamiento oriental propinarles una patada en el culo. Simplemente.